Recorrida media precampaña electoral, con la economía y el empleo como materias estrella de los discursos políticos, Cataluña irrumpe de nuevo en escena. Las alusiones a esta comunidad fueron frecuentes en el antes, el durante y el después de la aprobación del Estatuto andaluz el pasado febrero. En esta ocasión, resurge la polémica del modelo de financiación autonómica con la conveniencia o no de publicar las balanzas fiscales y se incorpora a la porfía la idoneidad de enseñar el catalán, el vasco y el gallego en escuelas de idiomas andaluzas, propuesta recogida en el programa electoral del PSOE-A.

El primero de los debates lo alentó la pasada semana y lo reiteró el lunes el número 2 del PP de Madrid al Congreso, Manuel Pizarro, partidario de que se conozcan las balanzas fiscales; es decir, qué aportan y qué reciben de las arcas del Estado las comunidades autónomas. El ex presidente de Endesa insistió en que esta publicación generaría problemas a las comunidades "subsidiadas", como Andalucía, y matizó a continuación que su alusión se correspondió a los subsidios de desempleo, al contar Andalucía con más de 530.000 parados.

Las declaraciones motivaron la airada reacción del PSOE-A contra el candidato popular, pero se ha encontrado con un nuevo debate sobre la mesa. Su homólogo catalán, el PSC, aboga en su programa electoral por la publicación como forma de "contribuir a solucionar" el problema de que el actual sistema es "opaco y sin transparencia". Además, el partido presidido por José Montilla reivindica un modelo de financiación para Cataluña que equipare sus resultados al concierto económico vasco, lo que rechazan sus compañeros de filas andaluces.

El portavoz del Gobierno andaluz, Enrique Cervera, dijo ayer que el Ejecutivo no es partidario de que se publiquen las balanzas fiscales y aún menos de que éstas sean el criterio para establecer el sistema de financiación autonómica, fijado en el nuevo Estatuto por el peso de la población en el conjunto de España (17,8 por ciento). "Si lo que quiere Cataluña es que las balanzas fiscales sean el criterio para la financiación, no estamos de acuerdo y nunca se hará, pero ese peligro está bastante conjurado", aseguró Cervera, que advirtió que "menos conjurado está" si Manuel Pizarro fuera ministro de Economía.

El presidente del PP andaluz y candidato a la Junta, Javier Arenas, le exigió a Chaves "beligerencia" contra la propuesta del PSC "porque generaría graves perjuicios para Andalucía y negaría la solidaridad entre los territorios". Acusó al candidato socialista de estar "fascinado" con el nacionalimismo catalán, como una vez reconoció estarlo tras visitar a Fidel Castro, y puso como ejemplo la propuesta socialista de enseñar catalán, vasco y gallego en las escuelas de idiomas oficiales.

El portavoz del Gobierno denunció la "manipulación grosera" que se ha hecho de la propuesta, ya que "se intenta trasladar que los chiquillos, en vez de aprender inglés, pasarían a aprender catalán". "Todo el que tenga interés en estudiar una lengua cooficial pueda hacerlo sin tener que acudir a una escuela privada", aclaró para pedir al PP que "no mienta".