La línea férrea Huelva-Zafra, en la que el pasado viernes descarriló un convoy a la altura de La Nava, permanecerá cerrada, al menos, hasta mañana lunes, según la previsión que los técnicos han realizado tras iniciar el trasvase del amoníaco que transportaba el tren siniestrado.

Fuentes del dispositivo de emergencia que trabaja en la zona indicaron que la previsión es que mañana se pueda abrir la línea en función de cómo se vaya desarrollando el trabajo, además de que, una vez trasvasado el líquido será preciso limpiar la vía y comprobar que el tráfico no tiene problemas. Las otras dieciséis cisternas que formaban el convoy regresaron durante el día de ayer a Huelva Término, la estación de origen.

Los trabajos del trasvase comenzaron en la mañana de ayer, después de que Renfe comunicase a los responsables del Plan de Emergencias de Huelva que contaba con todo del material necesario para el vaciado, sin que esté estimado el tiempo de duración del mismo.

Además del mal tiempo reinante en la zona, para abrir la línea existe el problema de que una de las locomotoras se encuentra atrapada por una masa de tierra, que precisamente provocó el descarrilamiento, y liberarla será muy complicado.

Para el trasvase se alertó al 061, al Consorcio Provincial de Bomberos, a la Guardia Civil, el Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA), además de técnicos del 112 y personal de Renfe, Adif y Fertiberia, empresa de la que procede la carga. La vía permanecerá cortada hasta que se levanten las locomotoras y se despeje totalmente.

Esto supone que Renfe mantenga hasta entonces el plan de transbordo por carretera entre Huelva y Zafra de los pasajeros de los intercity que cubren la ruta Huelva-Zafra-Mérida-Madrid.

El descarrilamiento tuvo lugar a las 03.44 horas del viernes.