A falta de tres días para que comience la recogida de avales de los candidatos a la dirección del PSOE federal Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, sigue sin deshojar la margarita. Empujada por dirigentes nacionales a presentarse al proceso de sucesión de Alfredo Pérez Rubalcaba, la líder andaluza y su entorno sigue insistiendo en que su prioridad es Andalucía, una respuesta ambivalente que es válida tanto de presentarse a la Secretaría General del PSOE como de dejar escapar la oportunidad, lo que sin duda aprovecharía para propagar más su dedicación al cargo autonómico. Mientras tanto, otros aspirantes esperan el movimiento del que se ha convertido en eje rotatorio del proceso, entre ellos Pedro Sánchez o Eduardo Madina. El único candidato firme por el momento es el diputado de Izquierda Abierta José Antonio Pérez Tapias.

Mientras Susana Díaz se decide y anuncia su candidatura o desestima esa opción de una forma rotunda, el interés informativo planea sobre la decisión. Ayer el PSOE andaluz, en la enésima vuelta de tuerca al tema, insistió en que Susana Díaz siga siendo presidenta de la Junta "y dedicándose a Andalucía" y aseguró que dicha responsabilidad no se vería "mermada", porque ésa es su "prioridad", en caso de que decidiera optar a la secretaría federal del partido.

El número dos del PSOE andaluz, Juan Cornejo, respondió de esta forma, en conferencia de prensa, a las reiteradas preguntas que se le han formulado sobre la decisión de Díaz al respecto, que se desvelará sí o sí esta semana. "Nunca, en cualquier caso, va a verse mermada la dedicación de Andalucía porque ésa es su prioridad", subrayó el número dos.

Una de las escasas críticas que ha recibido Susana Díaz la encontró ayer del todavía alcalde de Dos Hermanas, junto con Vigo una de las mayores ciudades en la que gobierna el PSOE. Francisco Toscano, que ya ha anunciado su voluntad de no repetir en las próximas elecciones, opinó en declaraciones a Europa Press que Susana Díaz "no va a competir en las primarias" y que "sólo se presentará si es elegida por aclamación", algo que, en su opinión, supone "un error" porque el partido necesita "otros métodos".

Toscano indicó que ser elegida por aclamación sería la manera de que Díaz no se "distrajera" de su tarea de Gobierno en Andalucía, "algo que ella misma ha reclamado públicamente". Sin embargo, considera que ello daría al traste con la necesidad de que el partido tenga unas primarias "verdaderamente abiertas".

También tuvo una declaración novedosa el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas (IU), quien aseguró que, ante un posible adelanto electoral, al estar la Junta sustentada en un gobierno de coalición PSOE e IU, "cualquier decisión tendrá que tener un marcado carácter colectivo, no sólo en el conocimiento sino también en la decisión", aunque reconoció la prerrogativa de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, para dar por terminada la legislatura.

Valderas no obstante consideró que él tiene claro que las elecciones serán cuando se cumplan los cuatro años y apuntó que otra cuestión es que puedan adelantarse, "pero eso siempre ha sido así", al tiempo que señaló que, a su parecer, en el Gobierno de la Junta continuará la presidenta actual.

El portavoz del Partido Popular andaluz, Elías Bendodo, consideró ayer que si Díaz, está "sopesando su marcha" no es sólo por su "ambición desmedida", sino porque "Andalucía le viene grande" y aquí ya "no le basta" la política de "gestos y fotografías" que la ha caracterizado hasta el momento.