La Audiencia de Málaga ha confirmado los siete años de inhabilitación y 15 meses de multa que impuso el Juzgado de lo Penal número 5 al alcalde de Canillas de Albaida, el popular Antonio Gregorio Díaz, por un delito contra la ordenación del territorio.

La sala precisa que el alcalde "eludió los controles legalmente previstos por la normativa para evitar decisiones administrativas" que hubieran sido contrarias a lo que establecían las reglas. De esta forma, autorizó en noviembre de 2004 a un ciudadano extranjero que levantara un chalé unifamiliar de 137 metros en suelo rústico, en una zona conocida como El Mosquín. El permiso lo concedió sin que mediaran los informes técnicos preceptivos.

La sentencia indica que el permiso fue concedido por decreto del alcalde "omitiendo la reclamación de documentación técnica visada del arquitecto municipal en su informe, con grave incumplimiento de la normativa reguladora de la concesión de licencias urbanísticas".

La Audiencia destaca que la omisión del procedimiento legalmente establecido "ha sido considerada como una de las razones que pueden dar lugar a la calificación delictiva de los hechos" y explica que "las pautas establecidas para la tramitación del procedimiento a seguir en cada caso tienen normalmente la función de alejar los peligros de arbitrariedad y la contradicción con el derecho". Apunta que el alcalde autorizó la licencia a pesar de que obraba en el expediente informe contrario del arquitecto técnico.

Agentes de la Guardia Civil han detenido a un vecino del municipio malagueño de Jimera de Libar por, presuntamente, amenazar y coaccionar a la alcaldesa de la localidad, Mayte Domínguez, además de por tenencia ilícita de armas. El detenido usaba tres nick distintos en un foro para llevar a cabo dichas acciones.

Las investigaciones se iniciaron cuando la alcaldesa de la localidad presentó en el cuartel de la Guardia Civil de Ronda una denuncia en la que entre otras cosas denunciaba los presuntos delitos de amenazas y coacciones graves hacia su persona formuladas a través de un foro de internet.

Los comentarios realizados en dicho foro de Internet se hacían referencias tales como que "la localidad de Jimera de Líbar se iba a convertir en otro Fago" (localidad oscense en la que un vecino disparó al alcalde Miguel Grima), "me dan ganas de matarla", o " había que darle unas buenas ostias (sin consagrar)", según precisó la Guardia Civil en un comunicado.

Durante los tres días siguientes se llevó a cabo una investigación. En primer lugar, se trataba de averiguar la identidad de quien utilizaba los nick, e igualmente se le tomó manifestación tanto a la denunciante como a otros testigos, pues al parecer era de cierto dominio público lo que estaba sucediendo.

La Guardia Civil averiguó que era E. B. C., de 64 años y vecino de Jimera de Líbar, quien había manifestado dichas amenazas y coacciones efectuadas en el foro de internet. El vecino había hecho alarde en alguna ocasión de armas de fuego.