La estampa era dantesca. Cinco caballos cuyo estado de desnutrición era evidente y el esqueleto de un sexto con las patas atadas. La inspección de los agentes de Medio Ambiente de la Policía Local de Málaga constató que las condiciones en las que se encontraban los equinos no eran las adecuadas y obtuvieron pruebas suficientes para actuar contra su propietario. A pesar de que éste había comprado los caballos en ese estado y les estaba proporcionando asistencia veterinaria, fue denunciado por un supuesto delito de maltrato de animales.

La investigación se inició en febrero, cuando el Grupo de Medio Ambiente tuvo conocimiento de la existencia de unas cuadras en la zona del Camino de Cotilla, en el distrito de Campanillas, en las que había varios caballos que se encontraban en mal estado. Los agentes se desplazaron al lugar, inspeccionaron las cuadras y comprobaron la existencia de cinco potros con signos externos de malnutrición, así como los restos óseos, con las patas atadas, de un sexto.