Crisis en el PSOE

Susana Díaz e Iceta curan heridas en una reunión "muy franca y sincera"

  • La presidenta y el líder del PSC reconducen la propuesta del PSOE sobre España con la esperanza puesta en el País Vasco. Iceta le garantiza la neutralidad en las primarias.

Una reunión "muy franca y muy sincera, y muy positiva". Así definió la presidenta Susana Díaz el encuentro que celebró anoche en Sevilla con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta. "Sí, me voy contento de Sevilla", indicó Iceta al salir de una reunión que se prolongó durante más de dos horas y media. Tras posar en un sofá en el despacho de Susana Díaz en la sede socialista de San Vicente, ambos se sentaron con una mesa de por medio a hablar sin tapujos. Incluso, hubo sus reproches. Según relató Iceta, Susana Díaz le afeó que el consejo nacional del PSC votase en contra de la resolución aprobada por el comité federal sobre la investidura de Mariano Rajoy. Sin embargo, varios hechos quedaron claros: el PSC sigue asumiendo la llamada Declaración de Granada, que es la propuesta federal del PSOE, una España diversa, con singularidades, pero sin otras naciones y donde todos los españoles tienen garantizados los mismos servicios. Segundo, aunque no hablaron sobre el próximo congreso socialista, la dirección garantiza la neutralidad en las elecciones primarias. Iceta, en este sentido, ha dejado de ser pedrista. Y tercero: Susana Díaz respalda el acuerdo que el PSOE ha llegado con el PNV para formar Gobierno en el País Vasco, porque entiende que puede ser un buen ejemplo de cómo resolver, "desde la legalidad, las tensiones territoriales.

La reunión de Iceta con Díaz ha creado bastantes expectativas, porque supone una reconciliación entre los socialistas andaluces y el PSC. En la actualidad, una comisión trata de negociar cómo encajará, a partir de ahora, el partido catalán en la dirección federal, pero por lo visto en San Vicente se puede asegurar que la gestora tiene allanado el camino. No parece que vaya a prosperar la idea de sacar a los militantes catalanes, unos 18.000, del proceso de primarias para elegir al secretario general. Pero, a cambio, Díaz puede contar con la seguridad de que la dirección del PSC será neutral. "El PSC siempre ha sido neutral, porque las primarias son de los militantes y más en este momento en el que el partido tiene una relación especial con el PSOE", explicó Iceta. "Soy optimista, pero no oculto que veníamos de una situación muy problemática, muy seria", siguió.

Sobre una posible candidatura de Susana Díaz a la Secretaría General del PSOE no quiso pronunciarse, sostuvo que no habían hablado de ello, pero sí subrayó que la presidenta andaluza "tiene una voluntad de unir, de eso no he dudado, pero después de salir de aquí lo tengo clarísimo".

Díaz e Iceta nunca rompieron la relación, ni siquiera en las horas que pasaron en el comité federal donde dimitió Pedro Sánchez. Se les pudo ver conversar a solas en varias ocasiones. Iceta es un exponente del aparato catalán, sabe cómo funcionan las cosas en los partidos y nunca rompe los puentes porque sabe que se reconstruyen con alineaciones distintas. Susana Díaz, que compareció ante los medios a las once de la noche, estaba bastante satisfecha, había oído a Iceta comprometerse con la Declaración de Granada hasta en tres ocasiones.

En los últimos días, el PSOE andaluz había acogido con escepticismo el acuerdo alcanzado en Euskadi con el PNV. Según consta en el texto del pacto, el PSOE acepta discutir un nuevo Estatuto donde los nacionalistas defenderán el derecho a decidir, pero dentro de la legalidad. Descartan, por tanto, una unilateralidad a la catalana. Tanto Díaz como Iceta elogiaron el acuerdo como un modelo a seguir; un ejemplo que, además, tapona el proceso soberanista catalán. El primer secretario del PSC lo había aplaudido, pero Díaz no tanto. Fue anoche que ese pacto "abre una puerta razonable para ver cómo se resuelven desde la legalidad" las tensiones territoriales.

Por lo que ambos contaron, debieron hablar bastante sobre España, sobre el modelo de financiación autonómica y sobre el País Vasco, y orillaron las cuestiones orgánicas. Pero el encuentro es un espaldarazo a Susana Díaz frente a Pedro Sánchez.

"Susana tiene una gran voluntad de unir, y después de esta reunión lo tengo clarísimo"

Pedro Sánchez reaparecerá el sábado en un acto en la localidad valenciana de Chirivella. Según sus aliados, tiene aliados en las federaciones territoriales socialistas en toda España, lo que le va a permitir tomar la temperatura de la militancia para aclarar los apoyos que aún pueda tener. Los críticos con el ex secretario creen que sus apoyos se han diluido notablemente desde su dimisión y su entrevista en el programa Salvados. El cambio de Miquel Iceta, que fue uno de los principales respaldos territoriales de Pedro Sánchez durante sus dos años de mandato, le puede dar la puntilla a sus opciones de futuro.

Pedro Sánchez está agotado. Con Miquel Iceta cosiendo con Susana Díaz y con la vasca Idoia Mendia embarcada en el nuevo Gobierno del País Vasco con el PNV, a Pedro Sánchez apenas le quedan líderes territoriales y los que tenga carecen de peso orgánico o presiden federaciones rotas, caso de la madrileña Sara Hernández y del castellano leonés Luis Tudanca. Incluso, según sus críticos, la presidenta de Baleares, Francina Armengol, y el líder de Murcia, Rafael González, ya lo han dejado. El grupo que lidera Susana Díaz, sin embargo, reúne a la mayor parte del poder territorial socialista: el asturiano Javier Fernández, el manchego Emiliano García-Page, el extremeño Guillermo Fernández Vara, el valenciano Ximo Puig y el aragonés Javier Lambán, todos ellos presidentes de sus respectivas comunidades autónomas.

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