Borrón y cuenta nueva. El PP-A afina cada vez más en su cartografía reducida de las instituciones. Su presidente, Javier Arenas, fue ayer muy claro al revelar que su partido aboga por mantener sólo las diputaciones provinciales o las mancomunidades porque, en su opinión, "lo que no puede ser son las dos cosas. O la una o la otra, y ahí vamos a trabajar", recalcó Arenas ante los miembros del grupo de trabajo que elaborarán las medidas del programa electoral del PP en materia de política institucional.

Ésta será una de las "claves" sobre las que trabajarán los populares en la elaboración del programa electoral para las autonómicas de 2012 porque, además de la necesidad de "replantearse" el papel de estas instituciones en la actualidad, lo que es "absolutamente injustificable" es que las diputaciones provinciales tengan "sectores públicos paralelos". Tampoco gusta al PP-A, según reveló Arenas del informe que su grupo ha elaborado sobre estas instituciones, que las diputaciones "tengan que estar compitiendo todos los días con las alcaldías de las capitales" de provincia. Esta "redimensión" del papel de las diputaciones es uno de los puntos que estudiará a fondo el grupo de trabajo constituido para proponer medidas en materia de política institucional.