El partido estaba organizado por la Organización Iberoamericana de la Juventud OIJ y el programa de Naciones Unidas para el desarrollo, sabedores del gusto por este tipo de encuentros del mandatario boliviano, que se encuentra en Cádiz con motivo de la XXII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebra en la ciudad, en el marco de los actos del  Bicentenario.

A las dos y cuarto de la tarde, por la entrada de Fondo Sur, entre impresionantes  medidas de seguridad, llegaba al Nuevo Estadio Carranza la delegación de Bolivia, encabezada por su presidente Evo Morales, para disputar una 'pachanguita en la cumbre' junto a jugadores veteranos de la entidad amarilla, directivos, que se enfrentaron contra un combinado de jóvenes empresarios y directivos, que lucían en sus camisetas Todos los jóvenes valen.

Antes de saltar Evo Morales al terreno de juego se enfundó la elástica amarilla con el dorsal 88, curiosamente ese número es el que lleva habitualmente el corpulento defensa del Cádiz C.F. Raúl Albentosa, rubio y de uno noventa de estatura. ¡Esto es Cádiz! 

En dicho vestuario, el presidente del equipo amarillo, Florentino Manzano, así como el manager general, Alessandro Gaucci saludaron y dieron la bienvenida al mandatario boliviano, momento que fue inmortalizado por Diario de Cádiz.

Una vez sobre el mejorado césped del Carranza, Gaucci le colocó a Evo Morales el brazalete de capitán del Cádiz C.F., entre el aplauso de jugadores, cuerpo técnico y miembros de la comitiva boliviana. Luego todos posaron en foto de familia para los medios de comunicación.

El equipo que lucía los colores del Cádiz C.F. estaba conformado, entre otros,  por Evo Morales,  presidente de Bolivia; el director general, Gaucci, Antonio Manzano; el entrenador cadista, Alberto Monteagudo; Barla, el directivo Jesús Pérez; el entrenador de porteros, Juan María Cruz; el fisioterapeuta, Juan Méndez, Kike González, Juanlu Bernal o Chico Segundo, que volvió ayer al banquillo como jugador, y esta vez dirigido desde la banda por su presidente, Florentino Manzano, así como representantes de la sociedad gaditana.

Mientras que el otro conjunto, que vestía de blanco, estaba formado por los miembros de la OIJ y de la ONU, en el que participaron los concejales del Ayuntamiento gaditano, Alejandro Varela y  Bruno García. Actuó como árbitro el gran Salvador Chirino, que hasta que Evo Morales no marcó no se quedó tranquilo…

El partidillo duró apenas media hora, repartido en dos tiempos de 15 minutos. El resultado final (2-2) fue lo de menos. Una vez que Morales marcó su 'golito' el partido ya pudo concluir. Como pasaban los minutos y el mandatario boliviano no veía puerta, el trencilla de turno, con todo el arte del mundo, se inventó una pena máxima. ¿Quién la iba a lanzar? Estaba claro, Evo Morales. Pues tiró y  falló. ¿Cómo? No pasa nada, se repite y ya está. Y gooool del presidente, que al final y a la postre supuso el empate definitivo. Así todos estaban contentos. 

La pachanguita transcurrió en un ambiente de risas y mucha guasa. Tras un clamoroso fallo de Alberto Monteagudo, que acabó con los huesos en el suelo, (esperemos que no sea el preludio de lo que pueda pasar este domingo, el presidente, que hizo ayer de entrenador, le gritaba: fuera, fuera…  A  renglón seguido fue sustituido.

Otro de los tantos del conjunto que vestía de amarillo y azul fue obra del Chico Segundo, que volvía a entrenar al Cádiz Infantil A, mientras que por el combinado de la OIJ-ONU lo hizo el torero gaditano Fran Gómez. Tras el choque, el presidente boliviano no hizo declaraciones y se limitó a expresar su agradecimiento por haber sido invitado a jugar el partido de fútbol.

 Por último, Morales recibió como obsequio una camiseta del Cádiz C.F. con los colores amarillo y azul que representan al equipo y entregó a la entidad una muestra de artesanía boliviana.