¿Es el hotel del Algarrobico una mole indestructible? Al menos, la última sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha afianzado sus cimientos al considerar legal la licencia otorgada en su día a la promotora Azata del Sol.

El Gobierno central no ha aclarado de momento cuál será su próximo movimiento en esta polémica, también conocida como el culebrón del Algarrobico. Estudiará la sentencia para ver si es posible presentar un recurso "fundado" contra ella. El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, hizo ayer hincapié en que las sentencias "no se valoran, se respetan" y que, antes de pronunciarse, el Gobierno debe estudiarla y analizar las posibilidades reales de recurso y, a la vista de eso, tomar una decisión que es "estrictamente jurídica".

Sobre el fallo del TSJA, Ramos dijo que el Gobierno "estaba preparado para la sentencia que se dictara, fuera en un sentido o en otro", por lo que ahora la estudiará para ejecutar en la forma que corresponda. "Si cabe recurso contra la sentencia y entendemos que está fundado se interpondrá, si entendemos que o no cabe recurso o que éste no estaría fundado, entonces veremos. Es una fase en la que puedo decir poco más. Hay que ser muy respetuosos. Tenemos que mirar la sentencia muy detenidamente", zanjó el secreteario de Estado.

Ramos quiso dejar muy claro que la voluntad del Gobierno es que se respete y se cumpla la legalidad, y comentó que si finalmente los tribunales dictan una sentencia que avale la legalidad de la construcción, "el Gobierno no puede ir en contra" de esa sentencia. En todo caso, defendió que si cuando se inició la construcción del hotel en este espacio protegido de Almería hubiera estado en vigor la reforma realizada a la Ley de Costas de 1988, ahora "no se habría producido nunca una situación como la del Algarrobico".

Desde el Gobierno autonómico, la consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, María Jesús Serrano, abundó en el profundo malestar ya expresado el día anterior, al conocer la sentencia del TSJA , por la propia Susana Díaz, quien dijo sentir "rabia" y afirmó que su Ejecutivo "llegará hasta el límite" para que el único destino de la edificación sdea el derribo.

Serrano tildó de "lamentable" la sentencia y siguió la estela de la presidenta al anunciar que la Junta buscará "cualquier atisbo de recurso". Al igual que el Gobierno central, el andaluz analizará "con detenimiento la sentencia" para tratar de recurrirla y evitar así la legalización del hotel. La consejera mostró su "total desacuerdo" con el fallo del TSJA, contra el que arremetió por "cambiar de criterio" al dar por válida la licencia y dictar que la edificación no viola la Ley de Costas, cuando hay tres sentencias del Tribunal Supremo y una de la Audiencia Nacional "que establecen que invade la superficie de protección".

Para Serrano, la construcción es una "monstruosidad" que "nunca se debería haber construido" y un claro ejemplo de "lo que no hay que construir en la costa". Sobre la posición del alcalde de Carboneras, Salvador Hernández, que apuesta por el empleo que generaría el hotel, la consejera criticó que se trata de una "visión cortoplacista" y que "en el mejor de los casos" supondría unos cien empleos que quedarían reducidos en temporada baja. Para la consejera es "más atractiva" la idea de potenciar actividades de turismo de naturaleza vinculadas al entorno en el que está ubicado el hotel, porque "podría generar empleo local y permanente. El Cabo de Gata se debería conocer por los valores naturales que tiene y no por esa monstruosidad".