Entre el escepticismo de unos y el entusiasmo de otros, la plataforma terriza que se construyó para el AVE andaluz entre Sevilla y Antequera parece que interesa mucho a una de las empresas norteamericanas que quieren hacer realidad el transporte terrestre de viajeros y/o carga del futuro: prácticamente supersónico al alcanzar los 1.200 kilómetros por hora.

El transporte en cuestión es el Hyperloop y la empresa está interesada en reutilizar como zona de pruebas la plataforma de tierra de 75 kilómetros entre Marchena y Antequera construida en su día por la Junta de Andalucía para acoger este tramo de la Alta velocidad andaluza que nunca acabó de culminarse. También le interesan las naves construidas por la estatal Adif en Bobadilla (Antequera).

Esta velocidad increíble es posible y puede generarse por un sistema comparable al tubo de aire a presión que emplean las cajeras de algunos supermercados para enviar el dinero a la caja central en cuestión de segundos (una cápsula propulsada dentro de un tubo), o al del juego recreativo airhockey en el que la pastilla se lanza a velocidad de vértigo en una mesa de juego.

El tubo donde viaja la cápsula de Hyperloop, en la prueba en Nevada en 2017

Por tanto, se basa en una tecnología ya existente que permite hacer casi el vacío en un tubo donde viaja la cápsula (donde irían los viajeros) y también crear un colchón de aire entre la cápsula y el tubo de forma que ambas no se rocen. En esas condiciones se alcanza una gran velocidad. El material de la cápsula es especial: aluminio aeronáutico y fibra de carbono.

La obra de la plataforma terriza entre Marchena y Antequera costó 277 millones de euros y ahí se quedaron para siempre por la llegada de la crisis económica y los recortes presupuestario. La Junta de Andalucía se hizo cargo de su coste y construcción para cumplir un acuerdo por escrito firmado en 2004, y aún vigente, con el Ministerio de Fomento.

La reutilización de estos 75 kilómetros del AVE fantasma sería muy interesante por varias razones: porque de momento no hay dinero público para acabar este tramo del AVE andaluz, y porque tampoco prosperó el proyecto de llevar a este tramo las pruebas del anillo ferroviario de Antequera para trenes de Alta Velocidad. El tren de Alta velocidad de Sevilla a Antequera iba a tener una longitud de 128 kilómetros a un coste total de 1.300 millones de euros. Sólo dio tiempo a construir una parte: el 21% del presupuesto total estimado.

El tramo Osuna-Aguadulce de la plataforma terriza construida para el AVE andaluz en 2008.

Los ingenieros opinan

Los ingenieros sevillanos consultados por este periódico sobre si ven posible que prospere el proyecto de pruebas del Hyperloop se muestran en unos casos escépticos y en otros optimistas. Los optimistas recalcan que no estamos hablando de una tecnología virtual porque la empresa Hyperloop One ya ha realizado con éxito su primera prueba en el desierto de Nevada (EEUU), en un tubo de 500 metros, donde superó los 300 km/h. Eso fue en 2017. El objetivo es implantar este transporte para salvar los 600 kilómetros de distancia que hay entre las ciudades de Los Ángeles y San Francisco, y hacerlo en 35 minutos.

Interior del tubo por el que viaja la cápsula. Pruebas en Nevada en 2017.

Los ingenieros industriales son los más esperanzados en que la prueba piloto de Hyperloop venga a Andalucía. “Estamos en los inicios de este transporte, hay empresas creadas para ponerlo en marcha y necesitan un lugar donde probarlo. Y si tenemos infraestructuras y naves en el tramo de Marchena a Antequera, bienvenido sea”, explica Manuel López Casero, ingeniero industrial sevillano.

El menor coste de esta tecnología frente al AVE es otra ventaja interesante. Se ha demostrado que el Hyperloop es 7 a 8 veces más barato que el AVE, ya que el AVE cuesta 100 millones de dólares por kilómetro, mientras el hyperloop sale por 15 a 10 millones de dólares por kilómetro.

“Aunque no saliera bien el experimento, a efectos de laboratorio sería subirse en el tren de la tecnología. Lo más importante es que tendría un efecto tractor: donde se hagan experimentos se generará alrededor una serie de empresas que se querrán venir aquí”, comenta este ingeniero industrial.

Y si es más económico que el AVE, este profesional se pregunta que “quién sabe si de la combinación de ambos sale un producto intermedio. Ahora nos parece ciencia ficción pero mañana puede ser una realidad”.

Los ingenieros industriales recalcan que Andalucía no puede volver a repetir lo que sucedió con los aerogeneradores, que “fuimos los primeros cuando los colocamos en Tarifa” y ahora estamos a la cola en energías renovables.

Todos los ingenieros consultados están de acuerdo en que “algo hay que hacer con la infraestructura hecha entre Marchena y Antequera porque se hizo una inversión muy fuerte”, y algunos añaden que ahora parece un buen momento político teniendo al PSOE en el gobierno de las tres administraciones (central, autonómica y local).

Más escépticos son los ingenieros de caminos. “Me parece muy de ciencia ficción para que se haga en Andalucía. Este es otro bluf de los que hemos tenido en esta región. En el sector no hay noticias de este tema ni se habla de ello”, comentan varios ingenieros de esta especialidad consultados.

Desde la administración andaluza, la consejería de Fomento y Vivienda, responsable de la obra de la plataforma abandonada en la que se invirtieron 277 millones, afirman que por ahora no tienen noticias oficiales de que alguien quiera reutilizar esta obra. “Nadie ha llamado a la puerta de esta consejería ni nos ha presentado una solicitud oficial”, explica un portavoz.

Virgin, que está detrás de Hyperloop One, inició contactos con el anterior Ministerio de Fomento que dirigía Íñigo de la Serna (PP) y este tema se dio a conocer en el Hub de innovación ferroviaria del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) de Málaga.

Lo que dijo Fomento

En mayo pasado, el ya ex ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, confirmó que su departamento mantenía negociaciones con socios del proyecto Hyperloop para desarrollar en Antequera infraestructuras vinculadas al tren “de levitación”.

“Aún es pronto para saber si se puede hablar del cierre de un acuerdo. Simplemente estamos manteniendo negociaciones, manteniendo encuentros y reuniones, en las que yo mismo he participado, pero hay que esperar todavía”, explicó tras presidir la firma de un protocolo de actuación para la innovación tecnológica ferroviaria.

El protocolo fue suscrito por los presidentes de Adif, Juan Bravo, y del Railway Innovation Hub Spain, Juan Elizaga, que es director general de Innovación de Ferrovial Agroman.

De la Serna ministro subrayó la existencia de este proyecto es “un factor de oportunidad” y explicó que responsables de Hyperloop han estado en España y han visitado las instalaciones.

Con el cambio de Gobierno y la entrada de Pedro Sánchez, el nuevo ministro de Fomento, el socialista José Luis Ábalos, tendrá que concretar los avances que hay respecto a este proyecto.

75 kms. abandonados

Los 128 kms. del AVE Sevilla-Antequera

La plataforma terriza de 75 kilómetros entre Marchena y Antequera (en la imagen superior) es lo único que se hizo sobre el terreno de aquel proyecto que dejaba en manos de la Junta hacer el tramo del AVE andaluz entre Sevilla y Antequera. El Gobierno central se comprometía a ejecutar las conexiones con las demás capitales Huelva-Sevilla, Antequera-Granada y Granada-Almería. El llamado Eje Ferroviario Transversal andaluz estaba llamado a ser el equivalente por alta velocidad del trazado de la A-92, una asignatura histórica pendiente.

Entre Sevilla y Antequera tras el acuerdo de 2004 se iniciaron las obras. Se paralizaron inicialmente en 2011, con la crisis ya bien arraigada, y en 2013 se suspendieron de manera temporal todas las actuaciones pendientes. Las expropiaciones que requería eran muy costosas. Hasta el día de hoy no hay ningún avance nuevo y el tramo está sin uso.

Estado del Eje Transversal Ferroviario de Andalucía

Esos contratos siguen en vigor con las adjudicatarias y la Junta de Andalucía mantiene que “está en trámite la futura resolución de esos contratos”. Resolver esos contratos es clave para que la Junta se desvincule. La cuestión es si habrá llegado la hora de que pueda reutilizarse esta infraestructura fantasma.