La Junta de Andalucía ha defendido este martes que la Semana Santa de 2022 se celebre con "normalidad" y prevé que las cofradías y hermandades andaluzas salgan a la calle, aunque haya que realizar cambios en los itinerarios para ajustarse a las restricciones y las medidas sanitarias.

El vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Juan Marín, ha argumentado que, si la Andalucía ha sido capaz de tener cabalgatas de Reyes, hay que apostar por que la Semana Santa se lleve a cabo con "normalidad" y atendiendo a las instrucciones de las autoridades sanitarias.

La próxima Semana Santa tendrá lugar entre el 10 y el 17 de abril y este año será como "habitual y tradicionalmente se viene desarrollando", ha declarado Marín en una entrevista en Canal Sur Radio.

"Confío en que los cofrades se preparen para ello y a lo mejor hay que hacer cambios en los recorridos, pero creo que se celebrará con total normalidad", ha subrayado.

El vicepresidente, que no ha concretado los datos actualizados sobre la pandemia de este martes, ha señalado, sin embargo, que los contagios siguen tendiendo a la baja y la presión hospitalaria "se mantiene en un nivel razonable".

Tras avanzar que el Gobierno andaluz no prevé ninguna medida restrictiva a corto y medio plazo, el consejero se ha mostrado partidario de establecer de manera permanente el denominado pasaporte Covid como una tarjeta sanitaria única para España y Europa.

También ha destacado la normalidad en la vuelta a los colegios y ha rechazado la actitud de los que se dedican a crear "alarmismo", entre los que ha citado al líder socialista Juan Espadas.

A tres meses del Domingo de Ramos

Las declaraciones de Juan Marín se producen a tres meses de un nuevo Domingo de Ramos y después de que este lunes el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, afirmara que "algo extraordinaria" debería ocurrir para que en 2022 no hubiera Semana Santa ni Feria. 

Precisamente este lunes una cofradía sevillana del Domingo de Ramos, la del Amor, ha comenzado con el reparto de papeletas de sitio para la próxima estación de penitencia, suspendida desde 2020 a consecuencia de la pandemia.