La Junta de Andalucía y la familia de la menor que estuvo en coma por una ingesta masiva de pastillas tras ser supuestamente acosada en su instituto en Marbella dan versiones distintas sobre la situación que vivía la niña afectada, de 13 años, en el centro escolar.

La Delegación Territorial de Educación ha asegurado hoy en un comunicado de prensa que “está investigando las circunstancias que hayan podido concurrir en un caso de presunto acoso escolar en un centro docente de Marbella. De esas actuaciones se deduce, por el momento, que no existe evidencia de que se haya notificado al centro educativo previamente ninguna situación de acoso escolar”. La directora del instituto, que hoy no ha querido hacer declaraciones, comentó el miércoles a este diario que este instituto está “muy implicado en la resolución pacífica de conflictos y en la gestión de las emociones” y dijo que, cuando conocieron la hospitalización de la menor, se abrió un protocolo de seguridad para analizar si se había producido un caso de acoso escolar.

La familia de la menor no solo niega que no se hubiera informado al centro previamente sino que asegura que se le comunicó en varias ocasiones a la dirección del instituto y que no les hicieron caso. “Les comunicamos varias veces que se estaban produciendo abusos, se pidió que le cambiaran de clase y nos dijeron que no podían porque los cupos ya estaban cerrados”, indicó hoy un tío de la adolescente, que pidió “que se investigue el caso y se haga justicia”.

Su sobrina, afortunadamente, ya se encuentra mejor pero su tío afirma que la menor “tiene pánico a salir a la calle y solo lo quiere hacer con su madre o conmigo”. Este familiar, que fue el que encontró a su sobrina en coma en el interior de la vivienda, subrayó que “no se me olvidará de por vida la imagen de cogerla prácticamente muerta, pero sí pedimos que esto no vuelva a ocurrir”. El tío de la menor supuestamente acosada relató que “hay madres que están reconociendo por Facebook que sus hijas conocían la situación por la que estaba atravesando mi sobrina” y aseguró que “hubo alumnos de su clase que quisieron hacer huelga y poner carteles en apoyo de mi sobrina y el centro se lo impidió”.

La Junta de Andalucía insiste en que “en el preciso momento de tener conocimiento de la hospitalización de una alumna, el centro ha abierto el protocolo de actuación ante casos de acoso escolar” y aclaró que los hechos “están siendo objeto de investigación policial, a la que el centro está prestando colaboración absoluta”. Educación resaltó que la actuación de la dirección del instituto fue “correcta y diligente”.