Sin testigos, el miércoles por la tarde dirigentes de PSOE y de Ciudadanos (C's) en Andalucía mantuvieron una reunión de urgencia. Sobre la mesa, la exigencia de Ciudadanos de acometer, ya, una bajada del impuesto de Sucesiones y Donaciones. La reunión se produjo tras unas semanas en las que C's ha incorporado entre sus prioridades para 2016 la bajada de este impuesto, aunque no la incluyó entre sus primeras exigencias. Los socialistas tienen todavía que pasar el trámite de la aprobación de las cuentas en el Parlamento, y quieren evitar cualquier sobresalto.

De imprevisto y sin cita previa, ayer mismo se  produjo en el Parlamento la primera reunión del grupo de trabajo exigido por Ciudadanos que estudiará esta rebaja (compuesto por delegaciones de ambos partidos), y se encomendó a la consejera de Hacienda y Administración Pública, la socialista María Jesús Montero, a que ofreciera las explicaciones.

En declaraciones a los periodistas antes de una reunión con un círculo de empresarios (Cesur), Montero aceptó por primera vez que esta rebaja pueda producirse en 2016. Fue la consejera quien en el último pleno del Parlamento aplazó al 1 de enero de 2017 la entrada en vigor de esta reforma y motivó la respuesta airada de Ciudadanos, que ya se había aclarado sobre su reivindicación.

Es el cuándo, 2016, el eje sobre el que rota la propuesta de C's, que no se ha pronunciado sobre  cómo abordar esta rebaja. C's quiere un compromiso que podría recogerse en forma de enmienda a los Presupuestos, cuya redacción se conocerá hoy, cuando concluye el plazo de presentación. Pero los socialistas, que sí llevaron esta rebaja en su programa electoral, quieren calmar las urgencias de sus más frecuentes aliados.

Montero frenó las prisas con dos acontecimientos que afectan a esta bajada: las medidas que pueda tomar en materia fiscal el nuevo Gobierno resultante de las elecciones del 20 de diciembre y la reforma del modelo de financiación.

Montero recordó que la gran mayoría de los partidos que aspiran al Gobierno llevan en sus programas electorales una armonización de este impuesto. Si la Junta toma decisiones inmediatas y lo modifica ya, podría perder la compensación a la que está obligada por parte del Gobierno si éste lo elimina. No es lo mismo 450 que 400 millones.

Estas compensaciones se produjeron por ejemplo con la tasa cero que impuso el Gobierno para el impuesto a los depósitos bancarios. Como Andalucía tenía vigente este impuesto, recibió una compensación. Los socialistas consideran que si Ciudadanos apoya un futuro gobierno del PP incluirá entre sus exigencias la eliminación de este impuesto, lo que obligará a recompensar a las arcas andaluzas por esta merma de ingresos propios.

Éste es uno de los argumentos para sofocar la calentura de C's, que celebra como una conquista cada palmo que mueve a los socialistas. Porque, puestos a calmar prisas, Montero también vinculó la posible rebaja del impuesto a la marcha de la recaudación. "Si a lo largo de 2016 la recaudación se comporta mejor de lo que actualmente tenemos previsto, estaremos en condiciones de poner los primeros avances sobre la modificación del impuesto", dijo. Por ahora la evolución es positiva y por ello Ciudadanos quiere que se relaje para que no afecte a determinadas rentas. La Junta de Andalucía ingresó hasta septiembre un 6,43% más por el cobro de este impuesto que en 2014 hasta recaudar 261,5 millones de euros, y espera llegar a 476 a final de año. Para 2016 confía en alcanzar los 512 millones.

La consejera de Hacienda señaló además que, "de familiares directos,  en Andalucía sólo pagan el impuesto el 2,3%" de los andaluces y sostuvo que este impuesto tiene que seguir vigente para las rentas más acaudaladas porque se tiene que seguir garantizando los servicios públicos.

La propuesta del PSOE pasa por modular algunos tramos, o corregir el error de salto, esto es, que quien pague un euro más del límite donde acaba la bonificación (175.000 euros) no tenga que hacer frente a una carga demasiado alta.

Montero señaló que el impuesto es "muy complejo, tiene muchos elementos y muchas variables", atendiendo a cuestiones como "el grado de consanguinidad, el tipo de herencia o el patrimonio previo". Muchas cuestiones para decisiones aceleradas.