A partir de ahora en los centros educativos públicos tendrán que ser aún más cautos a la hora de encender la luz, poner la calefacción, navegar por internet o adquirir papel higiénico. La Consejería de Educación ha comunicado ya a varios representantes de institutos que el presupuesto para el próximo año incluye un recorte de siete millones de euros en los gastos de funcionamiento de los centros que son propiedad de la Junta, lo que unido a la demora que sufren estos pagos obligarará a los equipos directivos a diseñar una auténtica economía de guerra para no quedarse en números rojos con los proveedores. No en vano, según señalaron fuentes de la comunidad educativa, actualmente un 20% de los institutos andaluces tienen problemas de tesorería al no haber recibido todavía la liquidación del curso pasado.

La notificación se comunicó ayer a varios directores de centros durante una reunión mantenida con la Dirección de Planificación de Educación, en la que se les informó de que la partida para este curso correspondiente al funcionamiento de la red educativa sufrirá una merma cercana al 10% respecto al ejercicio anterior. Según fuentes consultadas por este periódico, el presupuesto para tal fin alcanzó el año pasado los 68 millones de euros, por lo que este año apenas superará los 61. Este montante va destinado a sufragar los gastos corrientes de los más de 4.500 centros que son propiedad de la Junta en toda la comunidad.

De dicho grupo los más afecados son los institutos, puesto que en los colegios el coste de la luz, el agua, el gas y las telecomunicaciones corre por parte de los ayuntamientos. Sin embargo, en los centros de Secundaria la única financiación procede de la Administración regional, de ahí que los directores se enfrenten ahora a un recorte que será de mayor o menor envergadura teniendo en cuenta las características de cada instituto: el número de alumnos, la antigüedad de las instalaciones, el tipo de enseñanza que imparte o si desarrolla clases por la mañana y por la tarde, entre otros factores.

Este recorte se suma a la grave situación que atraviesan algunos institutos a los que la Junta aún no les ha abonado la liquidación del año pasado, lo que supone dejar casi sin liquidez para el primer trimestre a dichos centros. Las fuentes consultadas por este periódico aseguran que el 20% de los institutos andaluces no han recibido dichos ingresos, que deberían habarse pagado antes del 30 de septiembre, cuando se cierran las cuentas del curso anterior. La liquidación es el cuarto y último pago para gastos de funcionamiento que se realiza en un curso. El primero ha de abonarse a primeros de noviembre (el 40% de la partida), el segundo en enero, el tercero en abril y el último a partir de julio. El año pasado ya hubo problemas con los retrasos, lo que provocó que a finales del primer trimestre todavía no se hubiera ingresado el primer pago por los problemas de tesorería de la Junta.

Fuentes de la Consejería de Educación señalaron a este periódico que dicha partida no es definitiva, ya que los presupuestos aún no se han aprobado. El consejero Luciano Alonso explicará hoy en el Parlamento estos recortes como respuesta a una pregunta del PP sobre la financiación de los centros públicos.