Un informe del Ministerio de Hacienda y Administración Pública difundido la semana pasada daba a Andalucía una desviación del déficit del 1,35% en septiembre, cuando el objetivo impuesto a las comunidades para final de año es del 1,5%. El ministro Cristóbal Montoro aprovechó una conversación informal con un grupo de periodistas en la celebración del Día de la Constitución para recordar las consecuencias de incumplir el objetivo, entre las que se encuentran la intervención (Ley de Estabilidad). Montoro citó expresamente a Andalucía y Cataluña, que están gobernadas por PSOE y CiU en funciones, y no quiso especificar a las del PP, que en ese examen provisional han sacado peores resultados que Andalucía.

La Junta salió ayer al paso de estos comentarios y restó transcendencia a que se pueda incumplir el objetivo de déficit, el mayor desafío del Gobierno central de cara a Europa. De hecho, la Consejería de Hacienda y Administración Pública compartía la semana pasada que sería un "buen resultado" acabar el año con la previsión que le daba una fundación económica, Fedea, y que es del 1,8%.

Para comenzar a digerir que Andalucía sobrepasará ese límite, el vicepresidente de la Junta y consejero de Administración y Relaciones Institucionales, Diego Valderas, censuró ayer las "amenazas" de Montoro e indicó que "pasarse unas décimas no es el fin del mundo".

En declaraciones a Europa Press, Valderas consideró que ni las "amenazas ni los anuncios de intervención" pueden ser el camino correcto, "al que sólo se llega a través de la colaboración y la búsqueda conjunta de soluciones". "Parece que las amenazas van más a producir daño a los andaluces que a la búsqueda de soluciones", añadió.

Tras apuntar que Andalucía no puede ser "presionada" más de lo que ya lo ha sido, Valderas insistió en que la comunidad está haciendo "un esfuerzo superior" a sus posibilidades. Además, según señaló Valderas, Andalucía se encuentra en esta materia "muy lejos" de otras comunidades del PP y del propio Estado, "que no va a cumplir el déficit del 6,3%, según Montoro y De Guindos".

"Entre pasarse unas décimas y cumplir con la educación, la salud y la dependencia, yo me quedo con lo segundo", afirmó el vicepresidente de la Junta, quien consideró que hay que abrir un camino para "relajar" las exigencias de déficit, "que hunden a España y hacen más complicada para Andalucía la salida de la crisis".

Valderas, que aseguró que las comunidades autónomas con mayor desigualdad no pueden aceptar el nivel de déficit impuesto "por injusto y discriminatorio", criticó que el Gobierno de la Nación use "el guante de seda" con los bancos, "que tanto daño han hecho y están haciendo a la economía nacional", y el "guante de hierro" con las comunidades autónomas y los ayuntamientos.

Más conciliadora se mostró la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, que medió en el incipiente conflicto y anunció que el Gobierno negociará con la Junta de Andalucía las posibles "fórmulas y métodos" para cumplir con el objetivo de déficit. Crespo no especificó el detalle de estas medidas.

En declaraciones a los periodistas en El Ejido, Crespo aseguró que "aún no está visto" si el Gobierno llevará a cabo la intervención de las comunidades autónomas que no cumplan el déficit, una posibilidad que se abriría en febrero cuando se conozcan las cifras definitivas.

La próxima semana, según anunció Montoro, Hacienda publicará el cumplimiento del plan de ajuste de todas las comunidades, por lo que amenaza de nuevo tormenta entre ambas administraciones de distinto color político.

El propio presidente de la Junta, José Antonio Griñán, advirtió el pasado martes tras el Consejo de Gobierno que van a tratar de cumplir el objetivo de déficit previsto, pero no sabe si se podrá cumplirlo "al cien por cien".

Por su parte el PP-A cuantificó ayer en 2.718 millones de euros la deuda "reconocida" de la Junta a 30 de octubre de este ejercicio, lo que está suponiendo un "lastre" para la recuperación económica de la comunidad, a lo que se suma el "incumplimiento" del objetivo de déficit fijado para las autonomías.

En rueda de prensa, el secretario general del PP-A, José Luis Sanz, calificó de "moroso" al "bipartito de perdedores" que gobierna Andalucía y exigió al presidente de la Junta que acaben ya los "martes al sol del Consejo de Gobierno" y se empiecen a tomar medidas para la recuperación económica y la generación de empleo, a través de las reformas que exige la sociedad. Según los datos aportados por Sanz, la deuda de la Junta afecta a todos los capítulos, salvo el relativo a gastos de personal, esto es, las nóminas.