El coordinador general de IU, Antonio Maíllo, consideró ayer que la reforma de la ley del aborto del Partido Popular sitúa a España en "los países de fundamentalismo islámico" y es "tan retrógrada" que no le extraña que se produzcan contradicciones dentro del mismo PP.

Preguntado al respecto en rueda de prensa, el coordinador general de IU señaló que estas contradicciones se producen porque "quien prevalece en las decisiones dentro del PP es la extrema derecha" y estas crean dudas "incluso dentro de un partido tan disciplinado como el PP". "Con esta reforma se evidencia que quien gana terreno en el Gobierno y en el PP es la extrema derecha. No hay partido de extrema derecha porque está integrado en el PP", subrayó.

Maíllo señaló que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, se encuentra dentro de las posiciones "más integristas y reaccionarias" mediante esta reforma de la ley del aborto.

La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta, María José Sánchez Rubio, aseguró ayer que sería "mucho mejor" que el Ministerio de Justicia retirara el anteproyecto de ley del aborto, que el hecho de que la Junta tenga que recurrirlo después "si invade competencias en el ámbito autonómico y si hay algún elemento de inconstitucionalidad".

La vicesecretaria de Educación y Universidad del PP-A, Arancha Martín, dijo ayer que en Europa los países más "avanzados" están afrontando nuevas normativas al respecto e incidiendo, en cualquier caso, en que se instaure un proceso de "diálogo", al que el PP "siempre está abierto".

En rueda de prensa, Martín criticó que "tanto la izquierda como las asociaciones de mujeres más vinculadas a ésta descarguen la responsabilidad del voto en las mujeres". "No es un asunto sólo de mujeres, sino de mujeres y hombres", concluyó.