El proyecto del operador aéreo Andalus era "perfectamente viable". Y era también "rentable" y "estratégico". Pero fracasó. ¿Por qué? El ex consejero de Cultura José María Martín Delgado imputado en el caso Invercaria, tiene una sencilla explicación: la sociedad pública andaluza de capital riesgo "dejó de creer" en el proyecto. Martín Delgado declaró ayer ante el juez de Instrucción número 16 de Sevilla, Juan Gutiérrez Casillas, que investiga las irregularidades en Invercaria que ésta "se comportó más como prestamista que como socio". A juicio del ex alto cargo de la administración autonómica, la sociedad "se precipitó" además en la ejecución del préstamo por las ayudas que había concedido.

Martín Delgado, que fue presidente del Consejo de Administración de Andalus y que invirtió 137.000 euros en Operador Aéreo Andalus (OAA), explicó que Cajagranada, tras recibir el pago de la segunda ayuda -700.000 euros, que se sumaban a otros 410.000 euros iniciales-, "inmovilizó" el saldo de ese préstamo, lo que "impidió acudir al concurso para la concesión" de la línea aérea Sevilla-Almería. Según el ex consejero, "nadie" de Andalus ni de ninguna otra institución le pidió que hiciera alguna gestión para la desmovilización de los fondos de esa cuenta debido a su condición de miembro del consejo de administración de Cajagranada.

Martín Delgado remarcó que el operador aéreo constituía un "buen proyecto", que consideraba "viable, rentable y estratégico para Andalucía". En su declaración, el imputado afirmó que "en ningún momento utilizó su condición de ex consejero de Cultura de la Junta en orden a la captación de socios para Andalus" y añadió que, aunque fue presidente del consejo de administración de la empresa, "no llevaba la gestión del día a día" de la entidad ni tampoco cobró nada, porque realizaba "meras taras representativas de protocolo".

Martín Delgado precisó que tampoco participó en las negociaciones y en las operaciones propias de los préstamos participativos. En cualquier caso, dijo que la petición del préstamo de 700.000 euros no era para cubrir las necesidades financieras de Andalus, sino para cubrir "las necesidades de la implantación de la línea Almería-Sevilla".

Tampoco hizo uso Martín Delgado -según declaró ante el juez- ni ejerció influencia "en ningún momento" debido a su condición de ex consejero de Cultura "ante la Consejería de Innovación ni ante ningún organismo o institución de la Junta para que influyeran en Invercaria a fin de que se invirtiese por Invercaria en Andalus". También afirmó que "nunca" llegó a su conocimiento "por parte de nadie ni de ninguna institución u organismo "el que se hubiera producido algún desvío de alguna cuantía de ningún préstamo o inversión de Invercaria" en el operador.