Crónica de un día

Fran Barquilla

fbarquilla@grupojoly.com

A Olona, ¿la desempadronan?

Nuevo episodio con el padrón de la candidata de VOX en Salobreña. El ayuntamiento granadino inició el proceso de baja al no haberla encontrado en su domicilio en varias visitas ¿peligra su candidatura?

Olona está empadronada, ¿quién la desampadronará? El buen desempadronador que la desempadrone, buen desempadronador será. Así más o menos podemos resumir el lío de hoy con la hasta el momento candidata de VOX para las elecciones andaluzas, Macarena Olona.

La alicantina más andaluza de todas las andaluzas por la gracia de sus abuelos emigrantes, como ella misma se lanzó a explicar, lleva metida en el lío de su empadronamiento desde que se supo que lo había hecho en la casa del líder de su partido en Granada en el municipio de Salobreña.

Desde entonces han sido varias las voces que la han criticado, un partido que la ha denunciado y expertos en Derecho Constitucional han tachado ese empadronamiento de fraude de ley. Según la norma, para empadronarse en un lugar tiene que ser tu vivienda habitual, no vale la casa de la playa.

No solo a Olona la persiguen por empadronarse de manera irregular. ¿Quién no conoce a algún caso de padres denunciados por hacerlo en casa de los abuelos, de unos tíos o de la señora de la limpieza para conseguir plaza en un determinada colegio? Nada nuevo bajo el sol.

La noticia, como ha recogido mi compañera Raquel Montenegro después de seguir el tema durante toda la mañana (ole, Raquel, tenías toda la razón), es que la alcaldesa de Salobreña (del PSOE) ha abierto el expediente para revisar el empadronamiento de Macarena Olona. Efectivamente, a Olona no la han desempadronado, como se han lanzado a contar algunos medios en sus titulares.

Los que la desempadronado han sido los medios que buscando el clic o el efectivismo han dicho que a Olona le han anulado el empadronamiento… Dan por hecho que pasará, pero el procedimiento, garantizado por la norma, no llegará antes de que Olona se haya empadronado en Sevilla, cerquita del Parlamento. O no.

Por si acaso Olona se queda a trabajar en las Cinco Llagas, advertirle de que en Sevilla tienes que justificar la ocupación de la vivienda para empadronarte con un contrato de alquiler y el recibo del pago, la escritura si es propiedad o autorización del resto de ocupantes si es que va a compartir piso también en la capital sevillana, si no, tampoco vale, Macarena.

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