El PP-A dejó ayer al descubierto cierta descoordinación con la dirección nacional. Génova presentó el pasado lunes ante el Tribunal Supremo una querella contra el ex presidente andaluz y ministro de Cooperación Territorial, Manuel Chaves, y su hija por un supuesto tráfico de influencias y prevaricación por la subvención que concedió la Junta a la empresa Minas de Aguas Teñidas SA (Matsa) en la que trabajaba ésta. Se precipitó en su iniciativa, y ayer la dirección del partido Andalucía, que desconocía esta actuación judicial, le instó a que la retirara.

La razón esgrimida para justificar lo sucedido está, según Génova, en que el PP-A ha obtenido en los últimos días "nuevos datos" y se está a la espera de estudiarlos para ver de nuevo qué tipo de querella interponer. Sin embargo, otra opción podría haber sido mantenerla y, con posterioridad, ampliarla si se detectaban otros delitos.

Desde el PP se afanaron en dejar claro, a través de un comunicado, que los equipos jurídicos del PP en Andalucía y a nivel nacional trabajan al unísono y con el mismo objetivo: evaluar la conducta de Chaves en este asunto y presentar acciones judiciales tanto en la vía contencioso-administrativa como en la penal. Éstas, anunciaron, se interpondrán "en los próximos días".

Pese a desconocer este traspiés del PP, el PSOE sí valoró la querella presentada, y ahora pospuesta, contra Chaves, confiando en que este ataque al líder socialista decaerá. El portavoz socialista en el Parlamento andaluz, Manuel Gracia, mostró su "más absoluta confianza" en que el Tribunal Supremo "desautorizará" la querella. Gracia aseguró que no existe "ni un solo motivo" para emprender la vía judicial, algo que, según ha dicho, también saben los populares.

Tras defender la honestidad personal y política del vicepresidente tercero, Gracia consideró que la vía penal emprendida por el PP-A responde a la "manía obsesiva" que tiene su líder Javier Arenas con Chaves, ya que ha sido incapaz de ganarle hasta en tres ocasiones en las elecciones autonómicas andaluzas.

Para el portavoz, esta demanda no es más que una forma "ruin" de hacer política en el intento del PP de tapar el "escándalo de primer grado" que ha salpicado a sus filas, como es el caso Gürtel.

Un último argumento para desmontar esta acción judicial, según Gracia, es la "transparencia" en todo el proceso de concesiónde la ayuda a esta empresa, del que se envió una copia del expediente al Parlamento este pasado lunes, y se puso a disposición del grupo parlamentario popular la documentación de la subvención en dos ocasiones.

Gracia también defendió la honorabilidad de la hija de Chaves y aseguró que "no tiene nada que ver" en este asunto, algo que no comparten los populares. Precisamente, en la sesión plenaria en el Parlamento andaluz, el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, pidió la dimisión del consejero de Innovación, Martín Soler, por haber "ocultado" que la hija del ex presidente sí intervino en la tramitación del expediente de subvención de más de 10 millones a Matsa.

"Ahora nos explicamos que hayan pasado cinco meses desde que le pedimos el expediente", dijo Sanz, quien mostró un documento que, a su juicio, es "la prueba definitiva" de la participación de la hija del ex presidente de la Junta en la tramitación del expediente.

Aparte de la vía judicial, el PP también quiso llevar el caso Matsa por la vía política, pidiendo una comisión de investigación que no prosperó por el voto contrario del PSOE.