"Lo único bueno de lo que nos ha pasado es que sabremos quién es el candidato en pocos días". Esta declaración de un cargo local del PP-A puede resumir lo ocurrido en el partido, enfrascado en la sucesión de Juan Ignacio Zoido desde hace meses y que ha vivido en los últimos días una lucha de poderes en la cúpula nacional para colocar a su preferido. Bajo la presidencia de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, la junta directiva regional del PP convocó el congreso extraordinario y urgente para los días 1 y 2 de marzo en Sevilla. La junta transcurrió entre discursos y ni un solo turno de intervenciones; la precedió una comida en la que la consigna fue no hablar de nombres. En ese cónclave de marzo se elegirá a la nueva dirección, distinta a la de Zoido, el alcalde hispalense que podrá dedicarse en exclusiva a su Ayuntamiento. Es extraordinario porque su mandato, iniciado en julio de 2012, se acaba sin agotarlo del todo, y urgente debido a que se adelantan todos los plazos. En apenas tres semanas, los populares deben elegir a sus compromisarios y preparar el congreso.

Todas las fuentes consultadas opinan que, al final, sólo habrá un candidato, y éste será de consenso. Javier Arenas, vicesecretario del PP, fue claro: "Creo que habrá una candidatura de todos". Del mismo parecer son algunos presidentes provinciales con los que ha hablado este medio y varios alcaldes de capitales. Antes del 12 de febrero, los aspirantes deberán presentar 90 avales; a partir de entonces, se les considerará precandidatos. Y éstos deberán renovar el apoyo antes del congreso con el respaldo del 20% de los 1.570 compromisarios, 1.500. La cantidad tan baja de preavales favorece que se presenten varios aspirantes, pero la idea común es que sólo habrá uno. Es más: según la opinión de varios de los asistentes a la junta directiva, de ayer, "en el plazo de uno o dos días" se conocerá quién desea ser y es seguro que, cuando dé este paso, ya cuente con el apoyo de la cúpula. Básicamente, la del presidente del partido, Mariano Rajoy, que es el único capacitado para decidir entre María Dolores de Cospedal y Arenas, claramente enfrentados por la nominación andaluza.

Aunque ya pocos se atrevan a entrar en quinielas, el actual secretario y alcalde de Tomares (Sevilla), José Luis Sanz, sigue teniendo grandes posibilidades. "Es la candidatura mejor armada", comentó un presidente provincial. Rajoy ha parado en dos ocasiones un pronunciamiento de Cospedal a favor de Sanz, lo que se ha entendido como las dudas del presidente sobre él. Es el candidato de Zoido y de buena parte del PP en Andalucía, pero hay quien duda de sus características como candidato para enfrentarse a la carrera de la Presidencia de la Junta. Sanz aguantó el tipo en la junta directiva de ayer. Un rostro tranquilo a pesar de que todos los medios se habían hecho eco de que Rajoy, una vez más, había evitado los acelerones. Otro de los posibles candidatos, Carmen Crespo, declaró por la mañana que estaba a disposición del partido. La ministra Fátima Báñez sigue sin querer trasladarse a Andalucía por asuntos familiares, de ahí que prácticamente esté descartada. Preguntado por ello el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, aseguró que elegir entre Sanz y Báñez era como posicionarse "entre papá o mamá".

Antes de la reunión de la junta directiva, casi un mero trámite, Cospedal se reunión con la cúpula andaluza, a la que se sumaron Arenas y el vicesecretario general Carlos Floriano. También, y esto puede ser un dato, la parlamentaria malagueña Ana María Corredera, vicesecretaria de Organización del partido en Andalucía. Sobre Corredera, una de las mejores parlamentarias del PP, se había especulado en las últimas horas. Hay quien la veía como secretaria general si el presidente fuese de Sevilla.

Zoido se despidió con un discurso breve en el que trazó un deseo de futuro que pareció dirigido a su antecesor, Arenas. Dijo: "Estaré lo suficientemente cerca del presidente para darle mi apoyo y lo suficientemente lejos para evitar las injerencias". Las sucesiones entre líderes siempre acarrean divergencias entre los afectados. Y parece que así ha sido también esta vez. Zoido, casi un invento de Arenas, también mató al padre, que diría el ex presidente Griñán.