Tanto PSOE como PP recurrirán hoy en el Debate sobre el estado de la Comunidad a una fórmula similar para acercarse al movimiento ciudadano iniciado el pasado 15 de marzo. Los dos partidos mayoritarios plantearán una rebaja en el número de firmas que será necesario reunir para presentar una iniciativa legislativa en el Parlamento andaluz. Los ciudadanos tendrán un poco más fácil llevar sus propuestas a la Cámara, ya que bastará con obtener en torno a 40.000 rúbricas, en vez de las 75.000 actuales.

Las diferencias entre la propuesta del PSOE y la del PP son casi más de forma que de fondo. En principio, la medida que presentará hoy el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, es la más llamativa. Tras la publicitaria etiqueta de escaño 110 se recoge el plan de equiparar el número de firmas necesarias al de votos necesarios de media para elegir a un diputado autonómico, que actualmente se sitúa en torno a los 41.000. De este modo, cualquier iniciativa ciudadana que presente esta cantidad de rúbricas tendrá derecho a que su portavoz tenga un asiento en el Parlamento andaluz, desde el que podrá defender su proposición legislativa. Además, el escaño 110, llamado así por la símbolica suma del escaño ciudadano a los 109 ya existentes y reservados a los representantes logrados por los partidos políticos en las elecciones autonómicas, permitirá al promotor de la iniciativa ciudadana acceder a los recursos técnicos y al apoyo legal de los servicios parlamentarios. Además, en caso de que la iniciativa prospere, podrá abrir el turno de comparecencias sociales en comisión y participar en el debate final del proyecto de ley en Pleno.

Para la consejera de la Presidencia, Mar Moreno, quien presentó ayer esta propuesta pionera en España tras el Consejo de Gobierno, la iniciativa prueba que Griñán "escucha a la ciudadanía y hace propuestas para abrir más la democracia", en referencia al 15-M.

Sin embargo, el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, calificó de "patético" que Griñán, "copie" la propuesta lanzada por el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, que el pasado lunes propuso rebajar a 40.000 el número de firmas necesarias para tramitar una iniciativa legislativa popular, reducir de seis a cuatro meses su tramitación y que sean 20 ayuntamientos, en vez de 35, los que puedan elevarlas al Parlamento.

Con propuestas tan similares por parte de los dos partidos mayoritarios era cuestión de tiempo que los portavoces del movimiento ciudadano insistieran, como llevan semanas advirtiendo en las plazas españolas desde el pasado 15 de mayo, que tanto PSOE como PP son prácticamente lo mismo. Así, el asesor jurídico de la asamblea del 15-M de Málaga, José Cosín, recordó ayer que el problema no es el número de firmas sino que "ahora mismo todas las iniciativas están vetadas", en referencia a que no se puede proponer ningún tema económico, tributario, de ordenación institucional de la Junta, empleo, transportes o Seguridad Social.

41.000