12-20

Parón inminente en las obras del segundo puente de Cádiz. El tijeretazo anunciado por el Ministerio de Fomento y los impagos amenazan a la principal obra pública en la Bahía y una de las más importantes de Andalucía. Dragados empezó ayer a mandar los preavisos de fin de contrato a sus trabajadores. El lunes no se trabaja en la obra al ser fiesta local y el martes estarán paralizados la mayoría de los trabajos.

El Ministerio de Fomento, que es el promotor y el que financia la obra, debe al menos dos meses de ejecución a Dragados, cifra que se sitúa entre los 12 y los 20 millones de euros. La adjudicataria ha dicho basta y va a parar la obra hasta que Fomento no reanude los pagos, extremo al que la empresa responde con un absoluto silencio.

El presupuesto de esta infraestructura supera los 300 millones de euros y estaba previsto que las obras estuvieran terminadas para finales de 2011. Sin embargo, la fecha de finalización de los trabajos es ahora una incógnita. A este paralización, que finalmente puede ser temporal si se soluciona el asunto de los pagos con Fomento, se le unen los recortes que puede haber desde el Gobierno central en su plan de ajuste.

Desde las filas socialistas, para quien el segundo puente es una apuesta emblemática, guardan calma. El diputado nacional Salvador de la Encina, vinculó la decisión de Dragados a una "medida de presión" para cobrar lo que se le adeuda, pero no aceptó que las obras puedan entrar en los planes de recorte de obra pública.

El consejero de Justicia y Gobernación, Luis Pizarro, afirmó ayer que ha hablado de este asunto con el ministro de Fomento, José Blanco, y que éste le ha transmitido una "cierta tranquilidad". Si el puente está en los planes, estas obras podrían retrasarse un año. No llegarían a tiempo para la apertura de los actos del Bicentenario, el 19 de marzo de 2012. El PSOE presiona para que la incidencia sea mínima. La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez (PP), consideró ese supuesto retraso "muy grave", pero indicó que en una conversación informal con Blanco éste le indicó que "pensaba que en una obra con tan alto nivel de ejecución no iba a afectar mucho". La inquietud rodea a la obra del segundo puente.