El ex consejero Luis Pizarro se mostró muy crítico con la dirección federal del PSOE y con aquellos que solicitan el cambio de elección del secretario general mediante voto directo de los militantes. "No critico que cada militante vote, sino que los estatutos que aprobaron en un congreso los militantes vayan a ser cambiados en mitad del juego porque alguien lo quiera por su interés", indicó el que también fuera número dos del PSOE andaluz. Pizarro apuntó a las dudas jurídicas que se abren si la dirección socialista admite un proceso sobre el que se mostró en contra el congreso federal de sevilla, el último, y la conferencia política de noviembre. En ambos casos, los socialistas rechazaron la opción de que el secretario general se elegiese en una votación abierta a todos los militantes.

La postura de Luis Pizarro tiene especial relevancia por el puesto que ocupó en el PSOE andaluz y porque fue el responsable de Organización en la gestora federal que llevó el partido desde la dimisión de Joaquín Almunia como secretario general a la elección de Rodríguez Zapatero. Pizarro se alineó con Alfredo Pérez Rubalcaba en el congreso de Sevilla, y ahora se ha situado al lado de Susana Díaz, a quien acompañó la noche electoral junto a los ex presidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán.

La duda jurídica expresada por Pizarro es la que hizo que los socialistas gallegos realizasen, antes del congreso, pero no en el cónclave, una consulta no vinculante a los militantes. Los delegados que vayan al próximo congreso no llevarán un mandato de los militantes, porque, en estos momentos, sería ilegal.