La Policía Nacional ha liberado a un británico que ha permanecido cinco días secuestrado en un piso de Manilva por una red que traficaba con cocaína oculta en camiones frigoríficos y con la que presumiblemente tenía contraída una deuda.

La liberación se produjo el pasado 3 de septiembre, después de que agentes del Grupo de Respuesta Especializada al Crimen organizado (Greco) y del grupo 44 de la Brigada Central de Estupefacientes supieran de este rapto en el transcurso de una investigación que concluyó con el decomiso de 60 kilogramos de cocaína en una nave de Manilva y la detención de cuatro personas de nacionalidad británica y holandesa.

Las pesquisas policiales pusieron al descubierto que la víctima había sido abordada el 30 de agosto en Puerto Banús cuando fue localizada casualmente por los captores. Bajo violencia fue obligada a subir a un vehículo y trasladada hasta la vivienda de Manilva. El hombre ha permanecido durante cinco días tumbado sobre una cama, atado de pies y manos con cinta aislante, en una habitación a la que habían cortado la cinta de la persiana para que no pudiera ser subida, mientras que la puerta de acceso había sido cerrada con una cuerda desde el exterior, según informaron fuentes de la investigación.

El hombre tenía signos de haber sido golpeado repetidas veces con algún objeto contundente, al tiempo que en el registro practicado en la casa se hallaron un bate de béisbol, un arma corta y una pistola eléctrica.

El secuestrado tenía pendiente una reclamación de la Policía Nacional por presunto blanqueo de capitales y asociación ilícita, al tiempo que las autoridades españoles están pendientes de que llegue desde Reino Unido una. Estas circunstancias han motivado que tras ser liberado de sus captores los agentes procedieran a su arresto. Hay ocho arrestados más.