El Parque de las Ciencias de Granada es desde hoy, posiblemente, el mejor museo científico que hay en España. O uno de los mejores.

Los Príncipes de Asturias inaugurarán hoy la cuarta fase de las obras de ampliación del Parque de las Ciencias, que alcanza ya los 70.000 metros cuadrados de superficie para los diferentes pabellones expositivos. La cuarta fase, que hace que un recorrido por el parque dure igual que lo que puede durar una visita a la Alhambra, ofrece propuestas como un viaje al interior del cuerpo humano, una exposición sobre autómatas, un pabellón dedicado a la prevención de accidentes y otro al legado científico de Al-Ándalus. Diseñada por los arquitectos Carlos Ferrater, Eduardo Jiménez y Yolanda Brasa, la cuarta fase posee curiosidades como un techo plagado de paneles solares o columnas móviles que evitan que el sol del atardecer dé de plano en las oficinas del parque.

"Lo que hay aquí es fruto de muchos años de trabajo", manifestó ayer el director del museo científico, Ernesto Páramo, quien resaltó sobre todo, "lo mejor que hay en el parque, y que es algo que no se ve: el equipo humano que hay detrás".

El Parque de las Ciencias, uniendo la cuarta fase a lo que ya existía ofrecerá a partir de mañana, cuando abra sus puertas al público, más de 400 experiencias interactivas que se han ido creando a lo largo de 14 años de existencia del centro.

Ernesto Páramo resaltó, por otro lado, que la intención del equipo que dirige es superar la vieja división entre los museos tradicionales y los museos interactivos. "Nosotros", dijo, "hemos tomado lo mejor de los dos".