Hasta 180 toneladas de basura se contabilizaron ayer en las calles de Rota en el cuarto día de huelga del servicio de limpieza. La preocupación por una posible alerta sanitaria llevó a la Delegación Provincial de Salud de la Junta a realizar una inspección, que emitió un informe que califica de "leve" la situación y que, por lo tanto, no existe riesgo para la salud de la población. El análisis de la inspección admite que que aunque existen "molestias" por los olores no se detecta riesgo para la salud pública y la situación higiénico-sanitaria.

La alcaldesa de Rota, María Eva Corrales (PP), pidió a la Junta que amplíe los servicios mínimos que estableció para la huelga. Corrales considera que esos servicios son "totalmente insuficientes" en una época en la que Rota ve triplicada su población y por lo tanto, también, el volumen de residuos que genera. Los trabajadores aseguran que la plantilla está cumpliendo "a rajatabla" los servicios mínimos impuestos por la Junta, y han manifestado su intención de concentrarse a partir del domingo a las puertas del Consistorio,

La portavoz del Ayuntamiento, María de los Ángeles Sánchez, insistió en que la "situación entre trabajadores y empresa sigue enquistada", por lo que considera que la huelga "va para largo". Los trabajadores de la empresa concesionaria del servicio piden una congelación del salario, algo a lo que se oponen desde la empresa, que pretende una rebaja de un 20% del salario.