Andalucía

Salma Hayek y su marido se interesan por La Almoraima

  • La actriz mexicana y el empresario francés François-Henri Pinault sobrevuelan y visitan el latifundio puesto en venta por el Estado

La Almoraima es un tesoro al alcance de muy pocos: un reducido club de afortunados capaz de pagar los 300 millones de euros que el Estado pide por la finca que expropió hace casi 31 años a la familia Ruiz Mateos, como parte del patrimonio de Rumasa. Entre los que se han interesado por la compra del mayor latifundio de España se encuentra el matrimonio formado por el multimillonario francés François-Henri Pinault y la actriz mexicana Salma Hayek, quienes ayer sobrevolaron en helicóptero la finca y mantuvieron una reunión de 45 minutos con la gerente de la misma, Isabel Ugalde.

Sobre las diez y cuarto de la mañana, ante la atenta mirada de este diario, un helicóptero amarillo de la empresa cordobesa FAASA descendía al helipuerto del latifundio y que se usa como una de las bases de los retenes del Plan Infoca para actuar en caso de incendio. Previamente, la pareja había sobrevolado las 14.113 hectáreas con las que cuenta la finca, un verdadero tesoro natural que actualmente tiene explotación cinegética, de corcho, agrícola y ganadera. El matrimonio pagó 10.000 euros por el servicio de helicóptero que les permitió conocer, a gran altura, la extensión total de la finca que valoran adquirir.

Una vez que aterrizó, la actriz, su marido y un acompañante fueron recibidos por Isabel Ugalde, la directora gerente de Almoraima S.A., la sociedad estatal dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que explota el latifundio. En una edificación cercana a la pista de aterrizaje, mantuvieron una reunión de unos 40 minutos, tras la que los visitantes despegaron de nuevo, eso sí con planos y fotos satelitales de la finca.

François-Henri Pinault es desde 2005 el presidente de Kering -grupo que hasta mediados de 2013 se conocía como PPR (Pinault-Printemps-Redoute)- cuando sustituyó a su padre, François Pinault, al frente del emporio familiar. La fortuna de los Pinault se estima en unos 15.000 millones de dólares, lo que les sitúa en el puesto quincuagésimo tercero de la lista Forbes. Su conglomerado empresarial administra firmas de lujo como Gucci, Balenciaga, Stella McCartney o Saint Lauren, entre otras, y de deportes, como Puma.

La visita de ayer de Pinault y Hayek a La Almoraima pone rostro a algunos de los interesados en comprar la marcrofinca. El propio ministro Miguel Arias Cañete ya admitió que uno de los posibles compradores era francés, aunque también citó otros más. No ha trascendido qué tipo de uso, en caso de adquirir La Almoraima, daría a la finca el empresario con intereses en el negocio del lujo.

La puesta a la venta de La Almoraima ha desatado una confrontación política que tiene precisamente en los usos que puedan darse al latifundio su principal campo de batalla. La Junta de Andalucía, con competencias exclusivas sobre Medio Ambiente en la comunidad, se opone a la enajenación de la finca y ha desplegado una batería de medidas para tratar de impedirla.

En cuanto supo que el Estado ponía un precio de 300 millones de euros al latifundio, el Consejo de Gobierno de la Junta del pasado 21 de enero prohibió cualquier uso distinto de los actuales en La Almoraima. Además, ha comenzado el trámite para ampliar la superficie del Parque Natural de Los Alcornocales a la totalidad de las 14.113 hectáreas que componen La Almoraima, junto a otras fincas, elevando su protección ambiental hasta el máximo rango.

La limitación de los usos pretende ahuyentar a compradores que quieran hacer de La Almoraima, como aspiraba el Gobierno, un resort de lujo. Sin embargo, difícilmente podrá impedir que la finca pase a manos privadas que la utilicen para su disfrute. Tanto para un perfil como para el otro, el matrimonio Pinault-Hayek parece ajustarse al guión de la compraventa.

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