Tan sólo 4 de los 19 acusados por la operación Halcón continuarán hoy sentados en el banquillo de los acusados. Los otros catorces alcanzaron acuerdos con el ministerio fiscal y accedieron a ser condenados a penas de cárcel, aunque en la mayor parte de los casos no supondrán que tengan que ingresar en un centro penitenciario. Entre las personas que aceptaron dichas conformidades se encuentra el jefe de la trama que se dedicaba a emitir facturas falsas para evitar el pago del IVA, el ex jefe de la Policía Local de Ubrique, Carlos Carretero, así como su actual pareja, Elisa Calvente.

Por ahora no se sabe exactamente a cuántos meses de prisión podrían enfrentarse, aunque se supone que tras ser condenados por falsedad en documento mercantil y fraude a la Hacienda Pública podrían rondar los 30 meses de cárcel. Carretero reconoció "en su integridad" los delitos fiscales y otro continuado de falsificación documental en documento mercantil, imputados por el fiscal en base al acuerdo. Su pareja admitió también su participación en los hechos. La Fiscalía sostiene que era la encargada de emitir las facturas.

El dinero defraudado ha provocado que desde la Fiscalía se pida a Carretero una multa de más de medio millón de euros, mientras que el abogado del Estado elevó dicha cifra hasta más allá de los 600.000 euros.

El resto de imputados reconoció su papel en la emisión de facturas falsas y la participación en una organización ilícita para defraudar a Hacienda, llegando alguno de ellos a admitir haber firmado "facturas en blanco" a cambio de regalos de entre "200 a 500 euros".

La vista se reanudará hoy con la declaración de los cuatro procesados con los que no ha habido conformidad y la práctica de pruebas, que se reducen considerablemente al igual que el número de testigos, estimándose el próximo 8 ó 9 de marzo la finalización del juicio.