Andalucía

Susana Díaz comunica a Valderas que no debe viajar a los campos saharauis

  • El Gobierno andaluz considera que la visita de su vicepresidente, de IU, no sólo conlleva un riesgo económico, sino una afrenta "al único aliado estable de España y Europa" en la zona.

El vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, no podrá visitar los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf. Al menos, no como vicepresidente, como un representante del Gobierno andaluz, formado por la coalición de IU y PSOE. Ése es el mensaje que la presidenta de la Junta, Susana Díaz, le trasladó a su número dos en septiembre del año pasado, y el que ahora le ha vuelto a repetir el consejero de Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, tras el anuncio de Valderas de que viajará hasta el Sahara este primer trimestre de 2015. "No tiene la autorización", se explicó ayer desde el Gobierno andaluz. El argumento es que Andalucía ha restablecido unas buenas relaciones con Marruecos desde que la presidenta viajase a este país en septiembre, y la visita a Tinduf podrían malograrla. Un portavoz del Gobierno mantuvo que no se trata sólo de un asunto económico, ya que Marruecos es un socio comercial, sino de no buscar la enemistad "con el único aliado estable" en la zona, una región, el norte de África, marcada por el ascenso del islamismo, cuando no por la aparición de grupos terroristas. Se trata, según esta versión, de no dar a Marruecos donde a Marruecos más le duele, que es en las aspiraciones de los saharauis de los campos de Argelia.

Susana Díaz realizó ayer unas declaraciones desde Córdoba en las que, además, explicó que las acciones exteriores de la Junta no pueden contravenir la política del Gobierno central, competente en esta materia. La Junta, dijo la presidenta, "no puede intervenir en conflictos" internacionales y cualquier acción exterior debe estar en consonancia con el Gobierno, por lo que la visita, de producirse, "estaría al margen de la acción" de la Junta. Es decir, que Valderas puede visitar el Sahara como miembro de IU pero sin la cobertura de dirigente de la Junta. "Hay que saber estar a la altura de un Gobierno de una comunidad de nueve millones de personas, eso conlleva una responsabilidad", se expresó desde el Gobierno.

El coordinador de IU en Andalucía, Antonio Maíllo, sí visitó los campamentos en noviembre pasado para expresar la solidaridad de su formación con estos refugiados que esperan poder volver un día al Sahara. En esa ocasión, no hubo problemas entre los socios porque Maíllo no es miembro del Gobierno. A pesar de esta polémica, la Junta sí colabora y presta ayuda a los campamentos de Tinduf. Para el diputado de IU Ignacio García, el PSOE estaría buscando "problemas donde no los hay". "Se trata -siguió- de un pueblo que por sus circunstancias históricas está pasando una situación de necesidad y de penuria humanitaria", destacó el diputado, quien considera importante que el Gobierno andaluz sea "fiel" a lo que opina la mayoría del pueblo andaluz, que muestra su solidaridad a estas familias todos los años.

La polémica del Sahara ha vuelto a abrir otra brecha entre los socios del Gobierno de coalición. Desde que en septiembre viajase a Marruecos, donde se reunió con el rey Mohamed VI, la presidenta viene preparando una reunión de empresarios andaluces con la cúpula de la patronal marroquí. Esta fue una idea del propio rey marroquí, que se materializará en febrero. Susana Díaz confiaba que Valderas se olvidaría de su viaje a Marruecos tras una primera advertencia. Durante estos meses, el vicepresidente de la Junta recibió la visita en su despacho del cónsul de Marruecos en Andalucía, Mohamed Yebani, que le trasladaría las inquietudes de su país por esta acción. En Presidencia se duda, incluso, de que Valderas vaya a ir a Tinduf. "Un supuesto viaje", se dijo desde San Telmo. La norma no escrita sobre los viajes de los consejeros al extranjero indica que el presidente debe autorizarlos antes. Así ha sido, al menos, desde los mandatos de Manuel Chaves.

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