La Zona Franca de Cádiz está imprimiendo un sello de sostenibilidad a todas sus actuaciones y está optimizando sus instalaciones dando pasos firmes hacia un modelo industrial que respeta el medioambiente, fomenta las energías renovables y la movilidad sostenible e impulsa la economía verde y azul. Todo ello, en línea con la Agenda 20-30 del Gobierno de España y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de Naciones Unidas.

Esta transformación en los equipamientos y en la estrategia del Consorcio gaditano discurre en paralelo con el fuerte impulso dado a la actividad vinculada al comercio exterior, esencia de la Zona Franca de Cádiz desde su creación en 1929, actividad predominante en el recinto fiscal de la capital y que se verá fuertemente reforzada en la Bahía de Algeciras con la puesta en marcha del Recinto Fiscal Bahía de Algeciras, un ejemplo de espacio innovador y en la vanguardia en cuanto a sistema de seguridad.

De alta tecnología Incubazul que ha puesto en marcha cofinanciada con Fondos Feder.

El Consorcio gaditano está construyendo futuro. El objetivo es hacer de la Zona Franca un nuevo espacio, un nuevo modelo de industria responsable y comprometida, una zona sostenible en donde el respeto al medioambiente y el cuidado del entorno para las generaciones futuras sea primordial.

En este contexto, la Zona Franca ha optimizado infraestructuras, ha mejorado las instalaciones haciéndolas más ecológicas, con el objetivo de ofrecer equipamientos de calidad con parámetros de sostenibilidad. De hecho, el Consorcio ha puesto en marcha un plan de mejora integral para optimizar las instalaciones de su recinto fiscal de Cádiz, que es parte fundamental de este cambio.

Con una inversión de 1,5 millones de euros, se incluyen actuaciones que actualizarán las infraestructuras eléctricas e hidráulicas, cambios en movilidad, con la adquisición de vehículos ecoeficientes para la renovación del parque móvil con energías limpias y se han instalado ocho puntos de carga para vehículos eléctricos, además de placas solares en las cubiertas de las naves. Se mejorarán además las instalaciones y aparcamientos para bicicletas para complementar así las conexiones con el carril bici de la ciudad, facilitando así su uso para trabajadores y clientes.

Estas premisas rigen también en uno de los grandes hitos de los próximos meses: la construcción de Zona Base, en donde irá alojada definitivamente la incubadora de economía azul que ha puesto en marcha la Zona Franca de Cádiz y cuya primera piedra fue puesta por la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, el pasado mes de julio.

El compromiso del edificio con el medioambiente no solo radica en la construcción de fisonomía singular (está conformado por contenedores marítimos reciclados que tienen una vida útil de 8/10 años) sino también por el diseño de los espacios, el uso de la luz y el aprovechamiento del sol apurando la eficiencia energética en todos los ámbitos.

Y precisamente la incubadora altamente innovadora Incubazul abandera el cambio que está protagonizando el Consorcio gaditano, que abandona el concepto de industria vinculada al carbón y a lo gris, por una industria responsable que se tiñe de azul y de verde.

La incubadora pretende sacar a la luz proyectos e ideas vinculados a la economía azul para que germinen, se consoliden y se conviertan en empresas viables, todo en el marco de la sostenibilidad y el respeto al medioambiente. Incubazul, que está en pleno funcionamiento en las instalaciones del Edificio Europa, nace para identificar las mejores ideas innovadoras en sostenibilidad de los mares y acompañarlas y desarrollarlas hasta que sean una realidad.

Dicen los expertos que es este un sector clave para el futuro de un planeta verde en un mundo en el que más del 70% de la superficie está ocupada por mares, océanos y ríos. En Cádiz, en su Zona Franca, existe el convencimiento de que estos activos naturales son motores de crecimiento e innovación para un desarrollo económico sostenible y rentable y que se debe aprovechar, de forma respetuosa y responsable, lo que la naturaleza brinda tan generosamente.