Andalucía

El adolescente acusado del crimen de Arriate niega haber matado a la niña

  • El joven declaró ante la Fiscalía de Menores que sólo la conocía del pueblo

El adolescente de 17 años sospechoso del crimen de Arriate que le costó la vida a la niña de 13 años María Esther J. se declaró ayer inocente en la que ha sido su primera declaración ante la Fiscalía de Menores de Málaga.

El menor, R. V., ha admitido que conocía a la víctima, fundamentalmente porque Arriate, una pedanía de Ronda, es un pueblo pequeño en el que todos los vecinos se relacionan y es habitual que los jóvenes se reúnan en los mismos lugares. No obstante, negó haber tenido cualquier responsabilidad en la muerte de la menor, cuyo cuerpo fue hallado en el interior de una caseta aneja a una piscina el 21 de enero de este año. R. V. se había acogido hasta ahora a su derecho a no declarar por la muerte violenta de la menor de Arriate. Primero se negó a hacerlo cuando la Guardia Civil trató de interrogarle tras su detención y al pasar a disposición de la Fiscalía de Menores, a comienzos de febrero, tampoco quiso prestar declaración.

Ayer, sin embargo, sí respondió a las preguntas de su defensa, aunque rechazó atender las que le formuló la acusación particular.

Su defensa precisó ayer que el imputado también se ha quejado durante su comparecencia en la Fiscalía de Menores del trato que recibió de la Guardia Civil tanto en Ronda como posteriormente en Málaga.

Afirman que la noche que discurrió entre la fecha de su detención y su puesta a disposición del fiscal fue despertado en varias ocasiones por los agentes para interrogarlo y que durante esos intentos de tomarle declaración fue amedrentado con golpes en la mesa.

Una vez que pasó a disposición de la Fiscalía, el juez de Menores ordenó su ingreso preventivo en un centro donde todavía permanece ingresado.

El letrado Andrés Gálvez, que representa a R. V., aclaró ayer por la mañana que la declaración del adolescente se prolongó algo menos de una hora, al tiempo que trasladó su pésame a la familia y allegados de María Esther J. y pidió comprensión para su labor como defensa. Indicó que la causa está aún abierta, aún cuando la investigación, por el momento, haya abandonado cualquier otra hipótesis explicativa del crimen que no pase por la responsabilidad de su cliente.

Por otra parte, la letrada Bárbara Royo, que ejerce la acusación particular en representación de la familia de María Esther J., aseguró que desde su punto de vista las pesquisas realizadas por la Guardia Civil reúnen indicios suficientes para que el adolescente se pueda sentar en el banquillo para responder por el crimen.

La letrada precisó que el menor sólo ha contestado a las preguntas de la defensa, pero no a sus cuestiones como acusación particular, aunque recordó que "tiene derecho a declararse inocente, a no declarar a ninguna o algunas preguntas y por supuesto no tiene obligación de decir verdad, por tanto no debe extrañarnos que se declare inocente".

La letrada reiteró que desde su punto de vista "hay indicios y evidencias suficientes no sólo para sentarle en un juicio sino para que un juez le condene por asesinato" e indicó que "con la investigación que ha realizado la Guardia Civil y con las declaraciones de algunos testigos que corroboran ciertos aspectos, la cosa está muy clara".

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