Andalucía

"Todos se aprovechan, el mercado no regula, el mercado especula"

  • Al dirigente agrario le preocupa el hundimiento de los precios en el mercado nacional · Lamenta el problema sanitario que tiene Alemania y anuncia que abandonan el boicot a Aldi y Lidl

Miguel López (La Barca de la Florida, Jerez, 1960) es desde hace ocho años secretario nacional de COAG, que tiene 180.000 afiliados en España y 60.000 en Andalucía. La Coordinadora es la organización agraria más representativa en Almería, con unos 25.000 asociados.

-Muchos afiliados en Almería.

-Almería es más de un tercio de la producción final agraria andaluza.

-En los daños colaterales de esta crisis ha aparecido Francia.

-Hemos pedido al Gobierno que proteste ante Francia.

-¿Por qué?

-Porque la Federación Nacional de Productores de Frutas y Hortalizas ha iniciado una campaña cuestionando nuestro sistema de seguridad alimentaria y los controles.

-Poco solidarios sus colegas.

-Es aprovecharse de unas circunstancias durísimas para nosotros. Se ha hablado mucho de pepino, tomate y lechuga, pero al final ha habido un boicot a toda nuestra producción, que ha afectado a todas las frutas y hortalizas. No sólo la de Almería o Málaga.

-Qué es lo más afectado. Empezaba la temporada de la sandía.

-Sandía, melón, zanahoria... En la cooperativa Las Marismas, de Lebrija, en Sevilla, salían para Centroeuropa unos 20 camiones a la semana, con 22 toneladas de zanahorias cada uno, y esta semana no ha salido ninguno.

-Así, sin más.

-Llamaron de Alemania los importadores para decir que lo sentían, pero que suspendían las compras.

-¿Y se puede aguantar?

-No. Tienen ya las cámaras llenas y han dejado paradas a cien personas. Las zanahorias pueden aguantar en el campo diez o quince días. Así hay muchas cooperativas que exportan la mayor parte de su producción y que no están vendiendo en el extranjero, en ningún sitio.

-¿Puede cuantificar los daños?

-Valorar las pérdidas que ha habido es muy difícil. Y cada día que pasa, la situación empeora. El boicot ha provocado una caída de precios.

-¿En España?

-He puesto una carta al presidente de Carrefour, Arias Salgado, para pedirle que no ponga la sandía como producto reclamo.

-A menos demanda, menos precio.

-Cuando se produce una situación como esta, todo el mundo quiere aprovecharse. Porque el mercado no regula, el mercado especula. Puede ser legítimo que todo el mundo quiera ganar dinero, pero no aprovechándose de circunstancias tan tristes y dolorosas.

-Habla de la repercusión interior.

-España exporta frutas y hortalizas por 8.600 millones de euros al año, pero nuestra facturación es de unos 15.000 millones. La diferencia es el mercado nacional.

-¿Cómo ha funcionado esta semana el mercado nacional?

-Ha bajado el consumo un poco.

-¿Cómo se recupera la confianza?

-Lo que pasa es muy serio. Los primeros casos de la enfermedad causada por esta bacteria asesina, por esta mutación cuyo origen se desconoce, se dieron en Alemania el 2 de mayo. Pero los pepinos llegan desde Andalucía el día 16. No sabemos por qué se los señala con el dedo. Para que se recupere el mercado, para que vuelva la tranquilidad, lo primero es saber de dónde proviene esta bacteria asesina.

-Y después, ¿cuánto se tardaría en recuperar a los consumidores?

-Ha habido tanta alarma social y tanto impacto mediático que va a costar meses o quizá años.

-Se habló al principio de unos 200 millones de pérdidas a la semana y ahora de 70 sólo en Andalucía.

-Los 70 millones es una información que dio la consejera respecto al pepino solamente. Y los 200 millones se pueden incrementar.

-¿Alemania no ha estado bien?

-Ha hecho una gestión pésima del problema. Antes de declarar la alarma sanitaria nos ha apuntado a nosotros con nombre y apellidos.

-¿Y en la distribución?

-Ha habido supermercados con letreros diciendo que sus productos no eran españoles. Hasta que no se conozca el origen del problema, no empezaremos a recuperarnos.

-¿Cómo?

-Se le ha pedido al Gobierno una campaña internacional, que informe de nuestro sistema de seguridad alimentaria, controles, trazabilidad... Desde la plataforma donde llegó el pepino a Alemania hacia atrás se han detectado inmediatamente las explotaciones de las que procedía. Nuestra trazabilidad es muy buena. Pero el trayecto desde la plataforma hasta el consumidor ya no está tan controlado. Y es imprescindible que la trazabilidad llegue hasta el consumidor.

-La campaña de COAG contra Aldi y Lidl, el vuelco de productos de Unió de Llauradors en el consulado de Valencia son mensajes agresivos que recibe el consumidor alemán. Y se puede abrir una brecha.

-Lo de Valencia es muy puntual y quizá no esté bien. Nosotros pedimos un boicot a Aldi y Lidl. Ellos han dicho que van a volver a comprar nuestros productos y lo dejamos ahí. Y claro que lamentamos el problema sanitario que tiene Alemania. Está muriendo gente todos los días y cada vez hay más infectados.

-¿Si se diera una situación así en España, usted qué haría?

-Hay que declarar una alerta sanitaria y seguir unos protocolos. Si se detecta el día 2, no se pueden callar hasta el 26 y después salir diciendo que España es la culpable.

-¿Ha cometido algún error la UE?

-Creo que ha estado un poco floja en su reacción. Tenemos una comunidad científica importante a la que no se ha acudido. Y Alemania se ha convertido en juez y parte. Alemania tiene un peso en Europa que le ha permitido hacerlo así.

-¿Y el Ministerio español?

-Durante un par de días ha estado lento de reflejos. Se llamaba a la UE y la Comisión decía "quieto, aquí no se puede hacer nada". Pero después la ministra le ha dado la vuelta a la tortilla de forma contundente.

-¿Y la Junta?

-La consejera se ha lanzado a la piscina desde el primer momento, en defensa de nuestro sistema de control de calidad.

-Pero las muestras andaluzas de pepinos han llegado al laboratorio de referencia de Lugo el martes. Se han perdido varios días en Atarfe.

-Cuando llega una situación como esta es muy difícil responder al cien por cien. No estamos acostumbrados a gestionar situaciones así y se comenten errores. Y eso ha retrasado dos o tres días la solución. Ahora tenemos que revisar todo lo que no ha funcionado y reparar los daños.

-¿Quién tiene que hacerlo?

-Alemania, la UE, el Gobierno español, el autonómico y el propio sector tienen que hacer todos los esfuerzos para que se vuelva a la normalidad lo antes posible.

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