Andalucía

El autor intelectual, nueva incógnita

  • Estudian la posibilidad de que Jonathan no fuera el único cerebro del caso

En el asesinato de Miriam se cierran unas incógnitas pero, instantáneamente, se abren otras. La última está relacionada con el móvil de la trama: para qué raptaron a la bebé, aunque todo apunta que el fin del proceso era venderla a otra familia. Esto enlaza irremediablemente con otro factor, quién sería el beneficiario y qué personas se encuentran detrás del proceso. Según ha podido conocer este periódico, una de las fases de la investigación se centra, precisamente, en encontrar al autor intelectual de esta estrepitosa confabulación, algo que posiblemente no dejaría a Jonathan como único responsable.

Los análisis al respecto continuarán hasta tratar de desvelar el fin y quien se esconde detrás. Hasta el momento, el único dato verificable es que la pequeña Miriam murió a manos de Jonathan. En el interrogatorio, este afirmó que se le calló, se golpeó y, en consecuencia, murió. La autopsia realizada por el Instituto de Medicina Legal de Almería confirmó que falleció debido a uno o varios golpes en la cabeza, aclarando que tal hecho sucedió entre dos y cinco días ante de la aparición del cadáver -el jueves 27 de diciembre- en una balsa de riego de la localidad de Abrucena. No ha salido a la luz pública si mientras el principal acusado trataba de ocultar a la pequeña (tanto viva como muerta) hubo alguien que le facilitó posibilidad de movimientos o le ayudó a depositarla en el lugar donde finalmente fue encontrada.

Tampoco ha trascendido la implicación de Raúl Ríos Forte, en prisión, como supuesto cómplice en el argumento de esta fatídica historia. Dos días después de que fuera detenido junto a Jonathan Moya, trascendió un presunto ofrecimiento de 50.000 euros del confeso asesino a Raúl "por un trabajo" del que aún no se tiene conocimiento. El padre del supuesto cómplice afirmó estar al tanto de la conversación, a la que no dio importancia por tratarse "de una broma sin más". Raúl no tiene antecedentes penales de ningún tipo, lo cual hace aún más enrevesado e ininteligible parte del proceso de investigación.

Como novedad en los últimos días, cabe destacar la insistencia que, según Gema Cuerda, tenía el presunto asesino en que se desplazara hasta Almería con la pequeña, argumentando que una hermana suya (que realmente no tiene) le iba a confeccionar un vestido para el bautizo. Pista que le da a entender a la madre de Miriam que todo lo que sucedió responde a un plan organizado por parte de Jonathan Moya, que en la actualidad se encuentra encerrado en la prisión de El Acebuche, a la espera de que se realice el juicio.

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