Transparencia

Los ayuntamientos andaluces siguen los últimos en rendición de cuentas

  • Sólo el 17,9% de las entidades locales andaluzas han cumplido en plazo con la obligación de presentar sus cuentas anuales, a una distancia notable del resto de comunidades autónomas.

Las últimas elecciones municipales del pasado 24 de mayo tampoco han servido para mejorar la rendición de cuentas en las administraciones locales andaluzas, que siguen en su amplia mayoría incumpliendo esta obligación legal.

Tan sólo el 17,88% de los ayuntamientos, diputaciones o mancomunidades de la comunidad autónoma han presentado en plazo el balance sobre la gestión económica y financiera de sus cuentas del pasado año. El plazo dado por la Ley Reguladora de Haciendas Locales expiró el 15 de octubre, aunque es a 1 de noviembre cuando la Cámara de Cuentas de Andalucía, en función a su ley, cierra el procedimiento telemático para presentar la documentación.

El registro obtenido por las entidades locales andaluzas es, de nuevo, el peor de España. En ninguna otra comunidad autónoma los guarismos son similares, ya que los siguientes más incumplidores son las instituciones locales de Madrid (47%), Comunidad Valenciana (47,7%) y Castilla-La Mancha (51%). Se da el caso de que hasta 84 municipios andaluces no sólo no han publicado la contabilidad del pasado año para su conocimiento, sino que arrastran las cuentas de hasta dos ejercicios anteriores.

De las capitales, sólo Granada ha llegado a tiempo, aunque todas las demás han puesto en orden las cuentas de los presupuestos precedentes. De las ciudades andaluzas más pobladas, Jerez tiene todavía por justificar la cuenta general de 2012, y Marbella la de 2013.

Entre los ayuntamientos que se han saltado a la torera esta ley y acumulan faltas en todas las anualidades se encuentran los de Berja, El Puerto de Santa María, Puerto Real, Atarfe, Ugíjar, Aroche, Benalmádena, Vélez-Málaga, Carmona, Gerena, Los Palacios y Villafranca, Tomares o Écija. Éstos serían los ayuntamientos con la nota más baja en transparencia, ya que la rendición de cuentas es una herramienta para que los gestores de fondos públicos ofrezcan información sobre su actividad económica, financiera y presupuestaria a una amplia gama de colectivos que la demanda como órganos de gobierno, ciudadanos, instituciones de control, empresas, sindicatos, instituciones financieras, prestadores de servicios, acreedores y, en general, a todos aquellos que afectados por la actividad de estas entidades locales.

De no cumplirlo, estas entidades se pueden enfrentar a problemas que le impidan la gestión normal de sus recursos. Según se introdujo en la ley 2/2011, de 4 de marzo, de Economía Sostenible (artículo 36.1), la falta de rendición de la cuenta general requerida "podría suponer causa de retención del importe de las entregas a cuenta y, en su caso, de los anticipos y liquidaciones definitivas de la participación de los tributos del Estado que les corresponda".

Y es aún más grave para las entidades menores a municipios, ya que la no presentación de cuentas por las entidades de ámbito territorial inferior al municipio será causa de disolución, según dispone la disposición transitoria cuarta de la ley 27/2013 de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local.

De hecho, según informó la Cámara de Cuentas de Andalucía a esta redacción, este organismo ha informado tanto al Tribunal de Cuentas como a la Consejería de Presidencia de la Junta de las entidades que no han cumplido para que inicie los procedimientos correspondientes.

No obstante, no se conocen precedentes de sanciones por este motivo y, a pesar de las amenazas, las entidades locales desatienden esta obligación sin espíritu de redención.

La realidad es que los ayuntamientos andaluces son los que más eluden la fiscalización de sus cuentas, ya que de los presupuestos anteriores los registros también son inferiores al resto de las comunidades. La rendición sólo alcanza al 80,39% de las cuentas de 2012 y al 73,70% de la de 2013.

Aunque no vale generalizar, porque en el polo opuesto sí hay ayuntamientos que se toman en serio este compromiso y cumplen a tiempo cada año, unos 140 entre los que destacan los de Cuevas de Almanzora, Roquetas de Mar, Montilla, Soportújar, Víznar, Punta Umbría, Andújar, Úbeda, Bormujos o Umbrete.

La rendición de cuentas es la publicación de un balance sobre la gestión económica y financiera, principalmente en una recopilación denominada cuenta general que incluye información sobre el presupuesto; situación del patrimonio; gastos, ingresos, beneficios y pérdidas de la administración en un año, entre otros documentos. A esta publicación están obligadas la Administración General del Estado, las comunidades autónomas y las entidades locales.

La imposibilidad de fiscalizar a las entidades locales es una de las quejas crónicas de la Cámara de Cuentas en Andalucía. En el caso de la cuenta general de la Junta este organismo actúa de oficio, pero no tiene recursos para hacerlo con los ayuntamientos, a los que avisa mediante oficio de la proximidad del cierre de plazo. Los partidos políticos mantienen paralizada una reforma que dote de mayores recursos e instrumentos a este organismo.

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