La polémica protagoniza el antes y el después de un cese o una dimisión en las filas de la Junta de Andalucía. Además de los cambios motivados por convocatorias electorales, autonómicas o municipales, el relevo de nombres en consejerías, direcciones generales o delegaciones provinciales desata el interés por conocer las causas de la sustitución. La versión oficial de los responsables de la Junta suele ir acompañada de "pérdida de confianza" o "motivos personales" como explicación, mientras la extraoficial o la utilizada por los grupos de la oposición está relacionada con pulsos políticos o deficiencias en la gestión pública.

El último caso conocido no iba a ser una excepción. El PSOE vinculó ayer la sustitución de la secretaria general de la Consejería de Educación, Mari Luz Osorio, a "motivos personales", mientras el PP-A lo achacó a la polémica por la publicación en el BOJA de los nombres de alumnos objetores a Educación a la Ciudadanía (EpC), por lo que pidió a la consejera Teresa Jiménez que no se escude en el cese de la secretaria general y dimita.

Ese supuesto sería un caso sin precedentes en los últimos años en el Gobierno andaluz, donde los relevos de los consejeros de Chaves sólo se han producido como consecuencia de procesos electorales, caso de la salida de Paulino Plata para aspirar a la Alcaldía de Marbella, o para asumir responsabilidad en el partido, como Mar Moreno.

En la nómina de altos cargos, en los últimos cuatro años fueron apartados dos viceconsejeros, con su consiguiente polémica. El caso más reciente, Rafael Cantueso, en Gobernación, sustituido a principios de 2008 por "falta de confianza", según Chaves, para asumir el dispositivo de organización de las inminentes elecciones. El otro viceconsejero destituido de forma sorpresiva se remonta a principios de la anterior legislatura. Carlos Toscano, hermano del presidente de la federación de municipios y alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, que dimitió tras una serie de desavenencias con la titular entonces de Justicia, María José López. Diversos medios apuntaron a relaciones de índole sentimental, mientras la explicación oficial anotó una redistribución del departamento. De forma "voluntaria" cesaba meses antes Julio Coca, responsable de políticas de menores, salida que el PP relacionó con la asunción de competencias de Igualdad sobre esta materia.

Motivos de planificación explicaron en 2004 los ceses del subdirector general de Vivienda, Luis González Tamarit, mientras los funcionarios lo arropaban con pancartas. En 2006, la Junta cesó por "petición propia" a José Mellado, director general de Arquitectura y Vivienda de la Consejería de Obras Públicas, muy criticado por la norma que limitaba los derechos de propiedad de los usuarios de vivienda protegida. Otro director general envuelto en la polémica fue Alberto Bandrés , que salió de la Agencia Andaluza del Flamenco, según el PP, por su enfrentamiento con la bailaora Cristina Hoyos. José Guirado, único superviviente en Medio Ambiente de la época de Fuensanta Coves, dimitió en octubre bajo una estela de polémica por una orden de la empresa pública Egmasa.

Diferentes lecturas entre PSOE y PP hubo también en los ceses de Vázquez Medel en el Consejo Audiovisual y en la remodelación del organigrama de la RTVA en 2006, de donde salieron Carlos Rosado como secretario general y Jorge Badosa como director comercial. Los ceses también tienen colores según el cristal con el que se miren.