Una chispa desprendida de un cable de la red eléctrica fue la causante del incendio forestal declarado el pasado viernes en Casares, que afectó a quince hectáreas de matorral y pasto de una zona rocosa cercana al cementerio de la localidad malagueña.

La chispa prendió entre la vegetación circundante, entre la que se encontraba un almendro que rozaba los cables a causa de los fuertes vientos, y la toma de tierra estaba situada en un lugar donde existe vegetación seca, según ha informado hoy la Junta en un comunicado.

En este siniestro convergieron varios factores para alimentar el fuego, ya que a los fuertes vientos, la escasa humedad y las elevadas temperaturas, se suma que la localidad se encontraba en fiestas y se produjo una sobrecarga de la propia red eléctrica por la que se originó el incendio.

Una vez esclarecida esta causa, se abrirá un expediente informativo a la empresa de la que depende la red eléctrica, a la que se instará a que a la mayor brevedad posible limpie de vegetación la zona contigua a sus instalaciones, como exige la normativa vigente, para evitar futuros incendios.

La brigada de investigación ha constatado que en el preciso momento en que se inició el incendio, se produjo un apagón en las zonas de población suministradas por esa línea eléctrica.

El incendio, que se inició a las 17:45 del viernes, fue estabilizado a las 21:50 y controlado a las 00:00, y para su extinción el Infoca trasladó a la zona cinco técnicos y agentes, 46 especialistas, dos vehículos autobomba y un equipo sanitario.

Además, en cuanto a los medios aéreos, por parte de la Consejería de Medio Ambiente fueron movilizados dos aviones de carga en tierra, un avión de vigilancia y coordinación, cuatro helicópteros de transporte y extinción y dos helicópteros de gran capacidad.

El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino trasladó dos aviones anfibios y un helicóptero de gran capacidad, y también se desplazó hasta la zona una Unidad Militar de Emergencias (UME).

Respecto a los otros dos incendios que se están investigando, en Cortes de la Frontera y Jimera de Líbar, el delegado de la Consejería de Medio Ambiente en Málaga, Ignacio Trillo, ha señalado que "se está ultimando la conclusión del origen de los mismos y en próximas horas se conocerán sus causas".

Trillo ha recordado que ayer se aclararon el conato de Casarabonela, por el que se produjo la vigésimo séptima detención en la provincia en 2008 por este motivo, y el incendio de Benaoján, que se inició "en condiciones extremas de baja humedad, temperaturas y vientos".