El PSOE y el PP se han enzarzado hoy en reproches y acusaciones mutuas sobre sus "contradicciones" políticas en los casos de corrupción de Estepona, Marbella y Alhaurin durante la Diputación Permanente, en la que el PSOE ha rechazado debatir la disolución del Ayuntamiento de Estepona, que pedían los populares.

La Diputación Permanente del Parlamento -órgano de gobierno en periodo de vacaciones parlamentarias- ha rechazado, con los únicos votos de los socialistas y la abstención de IU, celebrar un pleno extraordinario este mes para debatir una proposición no de ley del PP-A, que demanda al Gobierno central tramitar la disolución del Ayuntamiento de Estepona a raíz de las detenciones e imputaciones del caso "Astapa".

Los socialistas justificaron la negativa en que la Ley de Régimen Local, que regula la disolución, "no recoge" el supuesto "ni las circunstancias" en las que esta la localidad.

En una intensa sesión, en la que la oposición estuvo apelando constantemente al Reglamento para solicitar más intervenciones, el momento de mayor tensión se produjo tras la alocución del portavoz del PSOE-A, Manuel Gracia, en respuesta al popular Antonio Sanz, que acusó a los socialistas que tener un "pacto oculto" con los concejales imputados.

Gracia tildó la acusación de "insidia y manipulación", ha recordado que los concejales socialistas acusados en Estepona ya no pertenecen a su partido y ha asegurado que el PSOE "no permitirá" en esta ciudad lo que han hecho "otros" en Alhaurin (Málaga), donde el alcalde acusado "siguen en el PP", o en Totana (Murcia).

"Pero, claro, en estos casos si hay presunción de inocencia, señor Sanz", ironizó.

Se refirió también a la "negativa" del entonces ministro de Administraciones Públicas y ahora presidente del PP-A, Javier Arenas, a disolver el Ayuntamiento de Marbella.

En este momento, Arenas pidió la palabra por alusiones y, tras mantener un tira y afloja con la presidenta de la Cámara, Fuensanta Coves, desmintió las "inexactitudes que se me atribuyen".

"Es cierto que los informes del Gobierno del PP coinciden con los de la Junta en que no procedía disolver el Ayuntamiento de Marbella. Tuve, como ministro, una conversación con el señor Chaves y hubo coincidencia en la no disolución. Nunca he alabado los controles urbanísticos de la Junta porque me parecían y me parecen un desastre por eso ha pasado lo de Marbella y lo de Estepona", ha esgrimido.

Además, responsabilizó al PSOE de "alargar" la situación de Marbella y de "montar" una Gestora para intentar ganar las elecciones, y "así les fue", ha puntualizado.

En Estepona, ha agregado Arenas, el PSOE quieren "mantener un gobierno bajo sospecha y el PP quiere lo mismo que en Marbella, generar la ciudad con un gobierno decente y ustedes pasen a la oposición mediante elecciones".

Gracia ha replicado: "No voy a intervenir, no se lo merecen porque tienen muy poca vergüenza".

Arenas y Sanz exigieron al unísono al socialista que retirara el "insulto", mientras la presidenta intentaba hacerse un hueco entre las voces para recordarle a Arenas que no tenía la palabra, en una situación que la propia Coves tildó de "escándalo impropio".

Finalmente Manuel Gracia retiró las palabras de la polémica, mientras el portavoz de IU, Diego Valderas, clamaba para tener la palabra y pedía amparo.

Valderas, por su parte, abogó por impulsar un gobierno local en Estepona de "manos limpias, sin concejales contaminados", y ha estimado que hay posibilidades de formar un nuevo gobierno "transparente".

Además, insistió en la necesidad de crear una comisión de investigación en el Parlamento sobre este caso.