Carrera en el PSOE para recuperar San Telmo

Sevilla deja de ser el bastión del susanismo

  • Sevilla capital ha dejado de ser de la ex presidenta, apostará por Espadas en las primarias, aunque en la provincia la incertidumbre es mayor

Susana Díaz, en una reunión de la dirección regional del PSOE.

Susana Díaz, en una reunión de la dirección regional del PSOE. / EFE

En apariencia, Susana Díaz se dio un baño de apoyo la noche del lunes en Sevilla. La Ejecutiva provincial del PSOE echaba para atrás la propuesta de Juan Espadas de celebrar primarias de modo anticipado por 54 votos frente a 14. Sin embargo, esta pequeña grieta ha mostrado una profunda división en el socialismo sevillano, que se configura como uno de los territorios claves donde se dirimirá la disputa entre Susana Díaz y Juan Espadas por encabezar la próxima lista del PSOE a la Presidencia de la Junta.

De la votación de esa noche cabe deducir que Sevilla capital ya no es de Susana Díaz y que buena parte de las agrupaciones de los municipios más grandes de la  provincia, como Dos Hermanas, Alcalá de Guadaira, Utrera, Lebrija, Camas, Morón y las Cabezas, apoya a Juan Espadas. Es difícil anticipar si Susana Díaz ganará en todo Sevilla, pero algo está claro: ya no es su bastión inexpugnable. 

Aun así la ex presidenta de la Junta sigue siendo fuerte en el resto, el mapa del PSOE en Sevilla tiene decenas de pequeñas agrupaciones donde Susana Díaz cuenta con unos apoyos que, además de las normales simpatías y lealtades, están sustentados por la fuerza de la Diputación, donde gobierna Fernando Rodríguez Villalobos, hombre de entera confianza de la trianera. Direcciones de algunos municipios mayores, como Écija, Estepa, Mairena y Marchena, son claramente susanistas. Una treintena de agrupaciones municipales seguirían con la ex presidenta, algunas son muy pequeñas en número de afiliados, pero la suma es muy grande. 

Sevilla es la más significativa de las provincias, por su número de militantes y porque fue, junto a Córdoba, donde Susana Díaz sacó mayor ventaja a Pedro Sánchez. Las direcciones de Huelva, Jaén y Granada ya están con Juan Espadas, mientras Cádiz, Almería y Málaga siguen con la ex presidenta. Una situación de equilibrio entre ambos se puede decantar hacia Susana Díaz en Sevilla si lograse retener con ventaja su bastión; si no fuese así, si en la provincia hispalense la ex presidenta sólo logra una pequeña diferencia o si pierde por poco frente a Espadas, fracasaría en las primarias andaluzas. 

Para comprender cómo se están sucediendo los hechos en el PSOE, hay que subrayar que la Ejecutiva sevillana está formada por susanistas, los sanchistas de primera hornada no se integraron y el año pasado dimitieron cuatro miembros que se integraron en una de las corrientes críticas. En Sevilla ya hubo un 31% de militantes que no votaron a la presidenta de la Junta en su enfrentamiento con Sánchez. Esta Ejecutiva sevillana fue la que se opuso a que María Jesús Montero, ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, encabezase la lista a las generales; es la almendra susanista, el Vaticano de los católicos, donde un grupo de cardenales ha dejado constancia de que ha perdido la fe. La grieta no es en Sevilla, sino en una dirección liderada por personas de tanta vocación susanista como Verónica Pérez, Rodríguez Villalobos y Sonia Gaya.

De los pronunciamientos que hubo en la reunión del lunes, se deduce que Susana Díaz sólo cuenta con tres de las 11 agrupaciones de la capital: Triana es su fortaleza y, en menor medida, Macarena y Pino Montano, mientras que el resto apoya al alcalde Juan Espadas. La agrupación del Centro ha virado hacia Espadas, tanto el alcalde como los dos hombres fuertes del regidor en el Ayuntamiento son de esta sede.

Hay que tener en cuenta que en las elecciones primarias el colegio electoral es el de los militantes, no se vota por agrupaciones ni por provincias, por lo que lo sustancial es el cómputo global, de nada sirve ganar en muchas agrupaciones, sino la de sumar votos de diferencia en cada una de ellas con el contrincante. Distintos dirigentes del PSOE de Sevilla consultado por este medio, incluso entre los más escépticos, dan por hecho que Susana Díaz no ganará a Espadas en la capital. Lo contrario, por otra parte, sería una tremenda desautorización para el regidor.

La provincia cuenta más, siete de cada 10 militantes socialista viven fuera de la capital, aunque muchas de las grandes agrupaciones también están dirigidas por críticos. La última en sumarse al grupo ha sido la alcaldesa de Alcalá de Guadaira, pero con Espadas están también las de Dos Hermanas, Utrera, Camas, Lebrija, Morón o Las Cabezas. Sin embargo, Sevilla tiene unas 70 agrupaciones locales y es en las pequeñas donde la ex presidenta sigue siendo más fuerte. La potencia de la Diputación y de las alcaldías es plena en estos municipios. Esto no es una rareza de Sevilla; allí donde el presidente de la Diputación es, además, el secretario provincial del PSOE, lo que ocurre en las críticas Jaén, Granada y Huelva, la influencia es aún mayor. Buena parte de la Ejecutiva sevillana, por ejemplo, está ligada de forma laboral a la corporación provincial.

En las primarias no votan los aparatos del partido, sino cada uno de los militantes y los afiliados pueden revolverse contra la institucionalidad orgánica como ya ocurrió en las elecciones entre Borrell y Almunia o entre Sánchez y Susana Díaz. Sin embargo, por mucho que Díaz intenté copiar ahora la campaña outsider de Pedro Sánchez, la ex presidenta no es una antiaparato, sino todo lo contrario, es fruto de la vida interna. En palabras de uno de los críticos, la ex presidenta, a diferencia de Sánchez, no genera "ilusión ni pasión ni proyecto de futuro". El PSOE andaluz estaría más situado en lo que fueron las primeras elecciones de Pedro Sánchez, cuando ganó a Eduardo Madina por el apoyo que le prestaron las federaciones de Andalucía, Madrid y Valencia. Es decir que la influencia de las ejecutivas y las agrupaciones locales será muy importante, aunque no sea lo concluyente.

La primera provincia que abrió el fuego de los críticos fue la de Jaén, y lo hizo para pedir un adelanto de las elecciones primarias para elegir al candidato a la Junta. Hasta la noche del lunes, Juan Espadas no lo había solicitado, ahora ya está claro que Ferraz cuenta con un respaldo suficiente, aunque no fuese mayoritario, para convocar estas elecciones una vez celebradas las autonómicas de Madrid. 

 

   

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