La Guardia Civil ha recuperado en un almacén de la capital un total de 26 toneladas de cobre, valoradas en unos 150.000 euros, que fueron sustraídas con la connivencia del camionero que las transportaba, ya que denunció su robo en falso. La operación se ha saldado con cuatro detenidos: el transportista, que fue localizado en Puzol (Valencia) y las tres personas que supuestamente perpetraron el robo de las planchas de cobre, según ha informado el Instituto Armado.

Los hechos que han terminado en estos cuatro arrestos comenzaron a urdirse cuando el camionero tuvo noticias de que su empresa iba a transportar un cargamento de cobre desde Sevilla hasta Barcelona, y éste decidió vender el cargamento por su cuenta. Para ello se puso en contacto con un conocido en Granada, uno de los detenidos, y le ofreció la mercancía.

Esta persona contactó a su vez con los otros dos detenidos y entre todos idearon un plan consistente en simular un robo, apoderarse del cobre, ocultarlo en el almacén de uno de ellos y más tarde venderlo, presumiblemente en las chatarrerías granadinas.

Cuando el pasado día 5 de septiembre el camionero llegó a la provincia de Granada, llamó a su contacto y acordaron que dejara el camión en un área de servicio del municipio granadino de Deifontes "abierto y con las llaves puestas".

El camionero hizo lo que le habían dicho y abandonó el lugar. Varias horas más tarde le llamaron por teléfono para que recogiera el camión ya sin carga en una zona próxima al Puente de los Vados, muy cerca de la localidad de Granada y después de hacerlo prosiguió su ruta hacia Barcelona.

A la vez, uno de los detenidos lo siguió en su coche, según lo acordado, hasta una área de servicio de Sagunto (Valencia). Allí lo ató de manos y pies dentro de la cabina del camión hasta que a la mañana siguiente pudiera denunciar el robo una vez que fuera auxiliado.

El día 6 de septiembre por la mañana el camionero denunció ante la Guardia Civil el robo y el equipo de Policía Judicial de Puzol descubrió rápidamente que lo denunciado era falso, por lo que los agentes lo detuvieron por un posible delito de simulación de delito.

Ese mismo día, el detenido, que había sido puesto en libertad con cargos, se presentó nuevamente ante el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Puzol para informar a los agentes sobre un empresario con el que se había puesto en contacto en Granada para venderle el cargamento de cobre a cambio de 30.000 euros. A partir de este momento la Guardia Civil de Granada se encargó de investigar la sustracción del cobre.

El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Maracena es el que averigua que en el asunto están implicadas personas que están ofreciendo una importante cantidad de cobre en las chatarrerías de la provincia, y los agentes encargados de la investigación localizan e identifican más tarde a otras dos personas relacionadas con aquel empresario al que el camionero había denunciado.

Al investigar a estas dos últimas personas, los guardias civiles descubrieron que una de ellas posee un almacén en el paraje conocido como Camino de Purchil y que en una nave anexa, que en otro tiempo esta persona tuvo alquilada y de la que aún poseía llaves, estaban ocultas las 26 toneladas de cobre. Así, la Guardia Civil recuperó las planchas de cobre durante la tarde del pasado día 17 de septiembre, y se las devolvió a la empresa sevillana propietaria.

Tras el descubrimiento del cobre, la Guardia Civil ha detenido a la primera persona con la que el camionero se puso en contacto, un empresario de Las Gabias de 42 años, y a los otros dos implicados: un vecino de Huétor Vega, de 26 años, que hizo de intermediario y al que ofrecieron 2.000 si se vendía el cobre; y por último el empresario que ocultó el cobre, un vecino de Granada, también de 42 años.