El secretario de Organización del PSOE de Huelva, Jesús Ferrera, aseguró ayer que donde debería estar la ministra de Empleo, Fátima Báñez, es "en su casa de San Juan del Puerto haciendo punto de cruz". Ferrera abrió así la caja de los truenos, al referirse de esta manera a la titular de Empleo en una rueda de prensa en Huelva sobre los datos del número de desempleados.

A juicio del dirigente socialista, Báñez "estaría mejor haciendo punto de cruz que llevando una cartera como la de empleo porque ya vemos cómo le está yendo a los españoles". Para Ferrera, es "la peor ministra de Empleo que puede tener un Gobierno". Las críticas del secretario de Organización del PSOE onubense no quedaron ahí, porque Báñez es un "estorbo para la creación de empleo". Ferrera considera que la ministra debe comparecer y hacer balance de su Reforma Laboral y sus consecuencias.

Las filas populares salieron en tromba a defender a la ministra. Desde el propio Gobierno, el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno, pidió a la consejera de Presidencia e Igualdad, Susana Díaz, que "desautorice" las declaraciones de Ferrera por basarse en un "machismo burdo".

Moreno denunció que "las declaraciones contra la ministra de Empleo son de un machismo tan burdo que debemos atajarlo entre todos". El responsable de Servicios Sociales e Igualdad se preguntó "cuánto tardarán" Susana Díaz y la Junta en "desautorizar estas declaraciones".

La diputada del PP, Marta Torrado, unas de las portavoces adjuntas del Grupo Popular en el Congreso, se preguntó dónde están las feministas del PSOE que no han salido a la palestra a reprobar a Ferrera. Otra diputada del PP, Carolina España, lamentó "las declaraciones vejatorias" realizadas por el secretario de organización del PSOE de Huelva, que "atentan contra la dignidad de todas las mujeres". "Exijo a Elena Valenciano que lo repruebe públicamente", pidió España, para quien "parece mentira que el PSOE, que tanto presume de dignidad y juego limpio, haya caído tan bajo en sus descalificaciones".

Por ello, reclamó a la vicesecretaria general del PSOE "que actúe con la misma contundencia que nos reclama a los demás y condene y repruebe públicamente las declaraciones de su compañero de partido. En democracia podemos tolerar todas las críticas, pero no las descalificaciones y el insulto gratuito".

Horas más tarde, Ferrera lamentó que alguien se "haya sentido ofendido por mis declaraciones" sobre Báñez, que no rectificó. El dirigente socialista precisó que "en su tierra" su expresión sobre la ministra "sólo pide su dimisión, que se vaya", rechazando que sus palabras tengan "en absoluto" una "intención machista. Creo en la igualdad y en el respeto a todas las personas", escribió el dirigente socialista en su cuenta de Twitter.

La dirección federal del PSOE, en un comunicado, valoró las disculpas de Ferrera y pidió, en un velado reproche al dirigente onubense, que las "expresiones sexistas no se utilicen nunca, menos aún en espacios públicos".