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Los divorcios ante notario superan a las bodas por primera vez en el año de la pandemia

  • Las bodas ante notario subieron un 83% entre 2016 y 2019 y registraron un descenso del 38% durante 2020

Los divorcios han aumentado de manera considerable en el confinamiento.

Los divorcios han aumentado de manera considerable en el confinamiento. / Archivo

Las separaciones y divorcios formalizados en Andalucía ante notario superaron en 2020 por primera vez a los matrimonios. En el primer año de la pandemia se celebraron 1.201 bodas ante notario, un 38% menos que en 2019 (1.937), mientras que los divorcios llegaron a 1.631 y se mantuvieron prácticamente igual respecto al año anterior (1.644), según ha informado el Colegio Notarial de Andalucía.

Los notarios son competentes para celebrar bodas y autorizar escrituras de separación y divorcio desde la aprobación de la Ley de Jurisdicción Voluntaria (15/2015, 2 de julio). Desde entonces, y partiendo del primer año completo contabilizado, 2016, las separaciones/divorcios ante notario en Andalucía han crecido un 40% incluso teniendo en consideración la pandemia mundial del COVID. Con respecto a las bodas en notarías, en Andalucía crecieron un 83% de 2016 a 2019 (1.055 a 1.937); aunque el dato de matrimonios retrocedió durante de 2020, principalmente debido a la pandemia, el número de uniones fue un 13% superior a 2016, lo que evidencia la confianza y buena aceptación que esta alternativa ha tenido en la sociedad andaluza desde la aprobación de la Ley.

El 23 de julio de 2020 se cumplieron cinco años de la entrada en vigor de la Ley de Jurisdicción Voluntaria, una norma que amplió las competencias de los notarios, permitiendo desjudicializar muchos asuntos que en realidad no eran propiamente litigios. Desde entonces, los notarios andaluces han realizado más de 25.000 actos de jurisdicción voluntaria, duplicándose en estos cinco años, siendo los matrimonios, separaciones o divorcios más del 61%. Les siguen los sucesorios, entre ellos, la declaración de herederos abintestato (sin testamento) de herederos colaterales y la realización del inventario antes de decidir si se acepta o se renuncia a una herencia, con un 15%. El resto se distribuye entre actos muy diversos como la conciliación o la reclamación de deudas dinerarias no contradichas, entre otros.

Según afirma María Teresa Barea, decana del Colegio Notarial de Andalucía, es evidente que la sociedad andaluza está confiando en los notarios muchos actos que antes encomendaban a jueces y magistrados. “Los notarios andaluces nos sentimos muy satisfechos de poder ayudar a los andaluces, ofreciéndoles las mismas garantías de control de legalidad y seguridad jurídica que recibían de los juzgados pero con mayor rapidez y agilidad. Hemos andado los primeros años del camino y confiamos en seguir llegando a todos ciudadanos que conforman la sociedad andaluza para estar cada día más cerca de ellos en asuntos y actos que quieren solucionar de manera ágil, segura y fiable”.

Desde el inicio de la aplicación de esta ley, más de 13.000 parejas andaluzas acudieron a un notario para contraer matrimonio, separarse o divorciarse. Para esto último es precio que los cónyuges estén de acuerdo y no haya hijos menores a su cargo ni personas con la capacidad modificada judicialmente. En el caso de los divorcios, además, el notario, al igual que hacía el juez, comprueba que el convenio regulador de la suspensión de la vida en común acordado por las partes se atiene a derecho y es equitativo para los dos miembros de la pareja, es decir, que no incluye aspectos que discriminen a uno de ellos, y lo incorpora y protocoliza dentro de la escritura pública de divorcio.

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