La fiscal, María de los Ángeles Rojas, volvió a pedir ayer para José Bretón la pena de 40 años de prisión por la muerte de sus dos hijos, es decir, la "pena máxima" de prisión que contempla el código penal. Así se lo comunicó ayer al presidente del Tribunal, Pedro Vela, al considerar que el acusado acabó con la vida de los pequeños Ruth y José de una forma "miserable".

La Fiscalía señaló que el crimen lo había cometido Bretón "con frialdad" tras haber demostrado una completa "falta de cariño hacia sus hijos" y con el objetivo de "provocar el mayor dolor posible a la madre" de los menores, Ruth Ortiz. Rojas detalló que quemó a sus hijos en una hoguera que prendió en la finca de Las Quemadillas donde "hizo desaparecer los restos de los niños". Por ello, consideró ante el magistrado que el crimen se efectuó con "alevosía" y detalló que también se debe tener en cuenta la agravante de parentesco.

La fiscal, por otra parte, señaló que el Jurado también ha considerado culpable a José Bretón de un delito de simulación de un delito de detención ilegal o secuestro de menores, por el que solicitó de una multa de 12 meses con el pago diario de diez euros. En este sentido, insistió en que el acusado acudió en la tarde del 8 de octubre a la comisaría de la Policía Nacional para denunciar la desaparición de los menores, "a pesar de que ya había acabado con la vida de sus hijos". El móvil del crimen, según reiteró la fiscal, que ha llevado el caso desde el comienzo, fue la venganza, ya que el único objetivo de José Bretón era causarle a su mujer, Ruth Ortiz, el máximo dolor posible que se le puede causar a una madre.

La fiscal ha defendido, desde el inicio hasta el final de la vista oral, que José Bretón era el culpable de la muerte de sus dos hijos. En su informe final, que lo expuso ante el Jurado el pasado lunes, insistió en que existían "pruebas como puños" que demostraban la culpabilidad del acusado. Asimismo, defendió que desde un primer momento la versión que ofreció José Bretón sobre los hechos que ocurrieron el 8 de octubre era "inverosímil", tal y como demostraban las reconstrucciones que se efectuaron en el Parque Cruz Conde, donde Bretón ha defendido hasta el último momento que perdió a los niños.