Miguel Arias. Cabeza de cartel del PP a las elecciones europeas

"Si gano es éxito de Rajoy; si me la pego, me la pego yo"

  • El candidato popular asumirá en la campaña electoral las "duras medidas" adoptadas por el Gobierno. Elogia a Juan Manuel Moreno: "Nadie le podrá poner la etiqueta de señorito".

-Estoy hablando con un futuro comisario, un sheriff europeo.

-Eso sólo lo sabe el presidente del Gobierno.

-Qué cantidad de cosas sólo sabe el presidente del Gobierno. Como que usted fuera a ser el candidato. Con lo a gusto que estaba usted en el Ministerio...

-Pues sí que lo estaba. Es un ministerio inversor que abarca temas cruciales para un país, como el medio ambiente, concepto al que le hemos dado el rango económico que debe de tener la sostenibilidad...

-Usted lo que se dice ecologista no es.

-Pues uno de los momentos más entrañables en mi despedida de ministro fue el acto que me prepararon las organizaciones ecologistas. Durante mi tiempo en el Ministerio he intercambiado opiniones con ellos y han influido mucho en aspectos de la Ley de Costas, el cambio climático, parar emisiones en vez de comprar papelitos para tener derecho a contaminar... No sé si me he ganado su apoyo, pero me he ganado su respeto.

-Qué pereza ahora una campaña electoral, ¿no?

-Tengo 64 años y una estupenda forma física. Peleo cada voto. El otro día, en Bilbao, saliendo del baño, un hombre me dijo que era votante nuestro, pero no nos iba a votar. Dediqué 20 minutos a explicarle por qué debía seguir confiando en nosotros. En doce días de precampaña he visitado doce comunidades, he cogido siete aviones y he roto dos coches.

-¿Conducía usted?

-No, si conduzco yo hubiera roto cinco coches.

-Ha entrado en campaña y han empezado a zumbarle.

-Eso quiere decir que les preocupa el candidato.

-Hombre, no debe ser agradable que le digan que cobra en B.

-Fue pura cobardía política. Soltar eso bajo el paraguas protector del parlamentarismo... Que Soraya Rodríguez cruce la Carrera de San Jerónimo, organice una rueda de prensa y diga lo mismo en el hotel de enfrente, ya verá la querella que le cae.

-¿Usted tampoco ha cobrado un sobre "en su puta vida"?

-Yo todo lo que he ganado en mi vida, mi vida a secas, lo he declarado a Hacienda. En cuanto al exabrupto de Soraya Sáenz de Santamaría, hay que comprender que cuando a uno se le acusa tan falsa y gratuitamente es humano perder las formas. Yo ya tengo muchos kilómetros y me lo tomo con filosofía. Tengo amigos socialistas que me han reconocido que en política no vale todo. Y eso no vale.

-Habla mucho del sacrificio de los españoles. Muchos de esos españoles más que hacer un sacrificio sienten que han sido sacrificados. No debe de ser fácil explicar eso en campaña.

-Ya. Creo en las medidas que hemos tomado y sé que han sido duras. Cuando un Gobierno toma medidas duras y no comunica especialmente bien...

-¿No comunica bien?

-No. Gestiona bien, pero comunica mal. En mis mitines soy pedagógico, me centro en diez flashes con los que demuestro que el PSOE tiene que pedir perdón a este país.

-Cuénteme. Me lo va a contar de todos modos.

-Así es, se lo voy a contar de todos modos. Le resumo: 30.000 millones de desfase en el déficit público, un sistema bancario que se decía saneado y que nos ha costado 50.000 millones, una sanidad gloriosa que nos ha costado 18.000 millones, impagos a proveedores por valor de 47.000 millones, una Seguridad Social que durante 68 meses ha tenido más gastos que ingresos, una diferencia de recaudación fiscal de 70.000 millones... ¿Sigo? ¿Tiene o no tiene que pedir perdón? Es una herencia recibida. Y no es una herencia que haya recibido Rajoy, es una herencia recibida por 46 millones de españoles.

-Y entonces es cuando usted dice que no se podía hacer otra cosa que subir impuestos, que hacer una reforma laboral...

-Medidas que a nadie le hubiera gustado tomar. Pero es que sólo había dos alternativas: salirse del euro para devaluar la moneda o pedir el rescate. No había más. Nos vimos abocados a una situación dramática pero ese sacrificio nos va a permitir seguir financiando el Estado de bienestar. Ahora entramos en tendencias positivas. Crece el número de personas que van a tesorería y pagan una cuota para afiliarse a la Seguridad Social. Tres meses seguidos aumentando es una tendencia que quiere decir que este país empieza a funcionar.

-La EPA no es tan optimista.

-La EPA es una encuesta y, como tal, necesita más tiempo para señalar esa tendencia.

-¿Qué opinión tiene de su rival, de Elena Valenciano?

-Elena tiene vocación política y quien se dedica a esto de buena fe, con las encuestas del CIS diciendo que somos un problema para los españoles, tiene todo mi respeto.

-Dicen que en estas elecciones usted da la cara por Rajoy.

-Cuando asumo una candidatura el que se la juega soy yo. Si me sale bien, será un éxito de Rajoy; si me la pego, me la pego yo.

-Refute esta idea generalizada: qué mas da quién gane estas elecciones si al final la que decide es Merkel.

-No es verdad. La Política Agraria Común salió adelante con los votos en contra de Alemania. En Europa las mayorías se alcanzan de manera muy diversas. Unas veces nos aliamos los mediterráneos, otras veces nos aliamos con Polonia, otras veces nos agrupamos ideológicamente. No decide Merkel. Otra cosa es que en macroeconomía se hayan impuesto las tesis antiinflacionistas, pero es que si se derrocha luego no se pueden financiar las autonomías, no se puede pagar a los proveedores... Eso es así con y sin Merkel.

-Refute esta otra idea: a Europa van los políticos amortizados.

-Europa podía ser un cementerio de elefantes cuando sus órganos eran consultivos, pero ahora el 80% del trabajo de los parlamentos nacionales consiste en adaptarse a las decisiones tomadas en Europa. Esto no es para vejestorios, esto es para que vaya el mejor de cada casa. Europa debe ser la primera división de la política.

-¿Cree que en ese perfil podemos incluir... no sé, a González Pons, a José Blanco?

-Son casos opuestos. González Pons es un político en ascenso con un largo recorrido. Con todo el cariño, Pepiño [Blanco] va de retirada y se ha colocado para observar los cambios que se van a producir en su partido desde la distancia.

-Uno de los grandes éxitos de su gestión ha sido el acuerdo de pesca con Marruecos. Pero a día de hoy los barcos siguen sin poder faenar.

-Le voy a confesar una cosa: le pedí a Rajoy que aplazara mi relevo para viajar a Marruecos y cenar con el ministro marroquí para explicar la necesidad de reunir a las comisiones técnicas para poner en funcionamiento el tratado.

-¿Y qué le dijo el ministro?

-Me escuchó y comió mano a mano conmigo. Eso en Marruecos tiene su significado.

-Estamos en Cádiz, una provincia con un 43% de paro, casi el mismo índice que Gaza. ¿Hay que escapar o hay futuro?

-Cádiz tiene elementos muy potentes. Su posición como plataforma de exportación para el continente africano es envidiable. Y necesita mucho desarrollo industrial. Esto hay que trabajarlo desde Sevilla, desde Madrid y desde Europa. La Junta debe actuar con lealtad institucional y dejar de discriminar territorios donde no gana las elecciones. Lo digo, por ejemplo, por Jerez, donde no se ha movido un dedo por solucionar un déficit que había dejado el PSOE.

-Lo de la industrialización está muy bien. ¿Cómo se hace?

- Ya sabemos cómo no se hace. Reconversiones como las de Delphi son una enorme enseñanza. Peor no se pudo hacer.

-Supongo que la corrupción hace que España no tenga muy buen cartel en Europa. Estoy pensando en casos como los de los cursos de formación.

-Cuando el Fondo Social Europeo para promoción se usa mal se hace mucho daño a España. Seguro que van a tomar cartas en el asunto y Susana Díaz no va a poder mirar hacia otro lado. Andalucía es muy beneficiaria de fondos europeos y debería ser inexorable en la financiación.

-No todo se habrá hecho mal.

-Hay un sector andaluz que lo ha hecho muy bien: el agrario. Se ha modernizado en estos años la agricultura. Otro caso: las bodegas de Jerez están muy tecnificadas y apuestan por la calidad. Se han invertido bien los fondos estructurales y hemos fallado en las políticas de desarrollo industrial. Han existido muchísimos problemas para el lanzamiento de proyectos empresariales. El que no tenía un conseguidor lo tenía muy complicado.

-Aprovechará estas elecciones para hacerle de liebre a Juan Manuel Moreno Bonilla, un novato.

-Juanma es un candidato sin peros. Nadie le va a poder colocar la etiqueta de señorito. Es joven y tiene un proyecto de largo recorrido. Ganar en Andalucía es muy fácil.

-¿Ah, sí? Pues como no consigan una mayoría absoluta...

-Esa es la parte difícil. La parte fácil es trabajo, trabajo y trabajo. A mí me contrató Hernández Mancha en una Feria de Jerez a principios de los 80 y yo le dije que estaba como una cabra porque él creía que la derecha podía tener hueco en Andalucía. Ahora gobernamos en ciudades y pueblos de Andalucía en los que siempre se dijo que nunca podríamos ganar. A mí me quedan por delante los dos días más felices de mi vida: el día en el que el PP gobierne Andalucía y el de la boda de mis nietas.

-¿Pero cuántos años tienen sus nietas?

-Tres.

-Las europeas no cambian alcaldes ni gobiernos... Es el momento de castigar votando, incluso, a partidos extravagantes.

-Pues cuidado. Una Europa de los frikis pondría en peligro políticas agrarias, medioambientales, de defensa... Los eurófobos quieren menos Europa. Y una Europa con pies de barro en un mundo globalizado no podrá competir con el gigante asiático, Mercosur, Brasil...

-¿Qué piensa de Marine Le Pen?

-No la conozco. Conocí al padre, que era un bon vivant y un mitinero excepcional.

-Qué lejos, y no hace tanto, queda Lisboa y aquel proyecto de Constitución europea.

-Lisboa se nos ha quedado chica y Niza ni le cuento. No tenemos una unión bancaria bien regulada, ni políticas fiscales organizadas. No puede ser que los agricultores de Villamartín paguen más intereses que los de la Alsacia cuando compiten en el mismo mercado. Europa requiere más unión política, más control parlamentario.Son muchos debates abiertos. Va a ser una legislatura apasionante.

-Los paraísos fiscales estarán en ese debate, supongo.

-Anacronismos como Gibraltar o la isla de Jersey no tienen sentido en una sociedad moderna.

-No creo que los ingleses echen una mano en esto. ¿Ve más verosímil un Reino Unido en el euro o saliéndose de Europa?

-Una Europa de dos velocidades con el Reino Unido fuera del euro ayuda poco, pero ni veo al Reino Unido dentro del euro, ni a la City permitiendo un Reino Unido fuera de Europa. Fuera de Europa hace mucho frío.

-Eso va por Cataluña.

-No, por nadie en especial. El que decide dejar un país miembro queda fuera de las reglas del juego, paga aranceles, no pertenece a las Naciones Unidas, a la Organización Mundial de Comercio...

-Todo eso se lo va a contar a los catalanes.

-En esta campaña tengo dos conferencias. Una fue en Madrid, donde me presentó mi amigo José María Aznar...

-También gran amigo de Rajoy...

-Aznar es gran amigo mío, es lo que puedo decir.

-Me decía que eran dos conferencias, perdone.

-Sí, y una segunda conferencia es en Barcelona. ¿Sabe quién me presenta?

-Ni idea.

-Miquel Roca.

-Roca y Aznar. Caramba.

-Qué le voy a hacer. Esto de ser un político de segunda...

-Qué humilde.

-Me lo estoy mirando.

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