Al cruzar la pequeña puerta del juzgado número 2 de Cádiz, Ángel Ojeda se plantó ante los numerosos periodistas que le esperaban y abrió los brazos, torció el gesto y mostró una aparente sorpresa por la amplia expectación mediática generada con su arresto. Algunos temían que el ex consejero se marchara sin atender a los periodistas, pero no fue así. Ojeda se plantó ante la prensa y repitió con insistencia. "Estoy en libertad sin fianza". ¿Con cargos?, le preguntaron. "Sin cargos, sin fianza, libre", reiteró el ex consejero, que seguía respondiendo a un aluvión de preguntas: ¿Y el pasaporte, le han retirado el pasaporte? "Libertad sin fianza, libertad sin fianza", repitió. Así fue avanzando, rodeado por un torbellino de cámaras de televisión y grabadoras, hasta el Porsche Cayenne donde le esperaba su hijo. "Libertad sin fianza", dijo de nuevo. ¿Qué le parece entonces la investigación?, cuestionó otro periodista. "¿Qué investigación? Nada, libertad sin fianza, libertad sin fianza". Ojeda está libre, aunque con cargos y su pasaporte retirado, por lo que el juez entiende que hay riesgo de fuga. Lo que Ojeda no ha perdido, de momento, es su sonrisa.