Andalucía

Una multitud intentó linchar a los bomberos tras sofocar las llamas

  • Decenas de vecinos de las Moreras apedrearon el camión del servicio de extinción de incendios ante la pasividad de las fuerzas de seguridad · Los agresores aseguran que tardaron casi una hora en llegar

Una multitud intentó ayer linchar a los bomberos que habían sofocado el incendio en el que fallecieron seis miembros de la misma familia en la barriada de las Moreras de Écija. Acababan de sacar los féretros con los restos mortales de las seis víctimas y el camión de los Bomberos se disponía a retirarse de la calle Haya. En ese momento, un grupo de jóvenes comenzó a golpear el vehículo y a partir de ahí llovieron piedras y otros objetos. El coche tuvo que huir dando marcha atrás de forma precipitada y dañando a dos vehículos que estaban aparcados.

Los agresores acusaban a los Bomberos de no haber hecho lo suficiente por salvar a las víctimas del incendio y de haber tardado una hora en llegar al lugar de los hechos. El alcalde de Écija, Juan Wic, asegura sin embargo que los funcionarios tardaron sólo cinco minutos en llegar desde que recibieron el aviso hasta que dieron el fuego por controlado.

Ninguno de los agentes resultó herido, pero se vivieron momentos de extrema tensión. La turbamulta logró romper las lunas laterales del camión de Bomberos y a punto estuvo de hacer lo propio con la luna central. De haberlo hecho, el propio agente que conducía el vehículo cree que podría haber muerto allí mismo, según explicó a este periódico minutos después en el Parque de Bomberos.

Pero quizás lo más extraño fue el comportamiento de las Fuerzas de Seguridad, que apenas intervinieron en apoyo de los Bomberos que estaban siendo atacados. Pese a que en la calle Haya había agentes de tres cuerpos -la Policía Nacional, la Policía Local de Écija y la Guardia Civil-, ninguno de ellos trató de cargar contra los agresores ni de disolver la masa. Sólo algunos de ellos se limitaron a escoltar al coche y a tratar de que no chocara contra los vehículos aparcados.

Un joven llegó a subirse a la puerta del conductor del camión e intentó romper la luna a cabezazos. Ante la imposibilidad de hacerlo, decidió arrancarle el espejo. El camión se quedó sin retrovisores y el conductor salió como pudo marcha atrás hasta ganar una avenida cercana y ponerse a salvo. Pese a la gravedad de los incidentes, el alcalde insinuó que no habrá detenciones en los próximos días. "No justificamos la violencia, pero estamos más con el dolor de la familia y comprendemos que durante la mañana han padecido una tensión y un nerviosismo muy fuertes", dijo Wic en rueda de prensa.

El secretario general del Sindicato Profesional de Bomberos de Sevilla, Juan Carlos Bernabé, pedirá explicaciones al delegado del Gobierno por la pasividad de las Fuerzas de Seguridad y solicitó que se den a conocer todos los datos para que se sepa que los Bomberos no tardaron en llegar.

La secuencia de la agresión

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