Se acerca el ansiado verano, un verano que viene de la mano de la temida pero deseada "nueva normalidad". Tras el anuncio del Ministerio de Sanidad sobre el nuevo mapa de la desescalada en España, el próximo lunes 8 de junio los andaluces podrán coger "carretera y toalla" y broncearse tumbados en la perfecta arena de las costas andaluzas.

La fase 3 está a la vuelta de la esquina y con ella la posibilidad, si así lo estima el Ejecutivo de Pedro Sánchez tras la petición que realice la Junta de Andalucía (la reunión de los técnicos es esta mañana) de desplazarse a aquellas provincias que estén en el mismo periodo de desescalada propuesto por el Gobierno ante la crisis del Covid-19.

Además, para los que ya estén sin brújula y perdidos entre tantas restricciones, la fase III traerá consigo otra serie de libertades como las reuniones de hasta 20 personas tanto en el interior de una vivienda como en el exterior y se podrán abrir todos los establecimientos y locales comerciales con independencia de su superficie siempre que se respete un aforo máximo del 50%.

Nerviosismo a raudales ante una posibilidad que podría hacerse realidad el próximo lunes, pero ¿podremos disfrutar de la brisa del mar dibujando una sonrisa en el rostro? Pues bien, el Gobierno ha eliminado la franja de seis metros con respecto a la orilla que, junto a otras obligaciones como de carácter sanitario, hará prácticamente imposible que las personas amantes de los largos paseos puedan disfrutar este año de dicha práctica.

Aún no está del todo claro cómo será un día en la playa.

¿Por qué sin paseos?

La respuesta del Ministerio de Sanidad ha estado basada en aspectos sanitarios y de coherencia con la pandemia que hemos vivido estos últimos meses. Hasta la fecha, se había propuesto una franja de seis metros con respecto al litoral para este tipo de prácticas pero esa distancia ahora quedará, en todo caso, para la viabilidad de los servicios sanitarios de urgencia.

Esta abolición de la norma costera trae consigo algún que otro aspecto positivo como el aumento del aforo máximo permitido en muchas de las playas del territorio español. Además, quedará en manos de los ayuntamientos las limitaciones con respecto a las playas, eso sí, siempre que se ajuste a la distancia de dos metros entre usuarios, que deben ocupar unos cuatro metros cuadrados, y siendo de acceso gratuito.

Aún quedan unos días para que todo se esclarezca y se vislumbren de manera más clara las restricciones en unas playas que se abrirán casi al completo en la fase 3 que está a la vuelta de la esquina. Aún así y por desgracia, de momento los paseos por la orilla tendrán que esperar.