El Consejo de Gobierno dio luz verde ayer a la elaboración del Plan Andaluz de la Bicicleta, que tiene el objetivo de fomentar un mayor uso de este medio de transporte. El primer reto que se marca es que en un plazo de cinco años, es decir, en 2017, el 10% de los desplazamientos obligatorios -al trabajo, el que lo tenga, y de vuelta a casa- se haga en bici en las capitales y áreas metropolitanas. En la actualidad una cifra cercana se ha conseguido en la ciudad de Sevilla, un 9%, donde se partió en 2006 de un 0,6% de estos viajes.

La consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, que se estrenó en comparecencias informativas tras el Consejo de Gobierno, puso en valor la iniciativa que implantó el Ayuntamiento hispalense cuando gobernó su formación, IU, en coalición con el PSOE y cómo se desarrolló un modelo de carril bici frente a los "negacionistas" que se planteaban "que no era posible, y hoy es una realidad".

La consejera no concretó el porcentaje de uso de la bicicleta en otras capitales y, para Sevilla, elevó el desafío al 15%.

La iniciativa contará con un presupuesto inicial de 10 millones de euros recogidos en los Presupuestos de 2013. El plan de Sevilla tuvo una inversión global de 30 millones. En el primer trimestre de 2013 se aprobarán las bases y estrategia de este plan director, con el que se pretende que la bicicleta "gane espacio" al vehículo privado, así como reforzar la "alianza" entre la bicicleta, el transporte colectivo y el peatón.