Andalucía

Un policía asegura que la ex alcaldesa de Marbella trató de mediar por un detenido

  • Marisol Yagüe y el jefe de la Policía Local durante los mandatos del GIL están acusados de la ocultación de atestados policiales

Un agente de la Policía Local de Marbella afirmó ayer que la ex alcaldesa Marisol Yagüe lo telefoneó para preguntar si "podrían hacer algo" mientras tramitaba la denuncia por conducción bajo efectos del alcohol contra el hijo de un amigo de Jesús Gil. El agente le contestó que ya estaba en libertad y que a lo sumo podría llamar un taxi. Sin embargo, esta denuncia nunca se tramitó y jamás llegó a los juzgados. El mismo destino tuvieron otras denuncias contra un paparazzi y un empleado del depósito municipal.

La ex alcaldesa y el jefe de la Policía Local durante los gobiernos del GIL, Rafael del Pozo, se mostraron ayer absolutamente ajenos a las circunstancias que rodearon estos atestados nunca tramitados y que fueron sacados de las dependencias policiales por un subordinado, mientras la Udyco registraba el despacho del mando policial por su posible implicación en la trama de corrupción del caso Malaya.

El agente José María Sánchez, entonces liberado sindical, afirmó ante el tribunal que aquella mañana de marzo de 2006 estaba en las oficinas de la Policía Local y que el subinspector Javier Martín le dejó un sobre que tenía en el vehículo de atestados para recogerlo esa tarde en la sede del sindicato UPLB. El policía afirmó que estaba cerrado y que lo olvidó en un cajón hasta que un año después lo halló casi por casualidad. Al abrirlo descubrió los originales y fotocopias de los atestados. Entonces informó al jefe del Personal del Ayuntamiento, Carlos Rubio, quien le instó a que efectuara una comparecencia policial para dar cuenta del hallazgo.

Sin embargo, el hoy inspector de la Policía Local de Marbella Javier Martín negó tal extremo y relacionó la acusación de su subordinado con una enemistad nacida después de que ejerciera de intermediario en una inversión inmobiliaria con la promotora Aifos que no marchó conforme a las previsiones iniciales. Aseguró que el agente llegó augurarle que la comisión que había obtenido en la intermediación inmobiliaria la iba a necesitar para defenderse. El mando dijo también que Del Pozo le reclamó uno de los atestados.

Tanto Del Pozo como Yagüe negaron cualquier relación con lo ocurrido, a pesar de que un agente, que compareció como testigo, recordó que mientras instruía la denuncia contra Borja F., hijo de un amigo de Jesús Gil, recibió primero una llamada a través de centralita del periodista José María García, tío del denunciado, para interesarse por lo ocurrido y seguidamente, en su móvil personal, otra de la alcaldesa para preguntarle si "podrían hacer algo".

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