Los "grandes movimientos" en el organigrama de la Junta, tras la última remodelación abordada hace sólo quince días por el presidente andaluz, José Antonio Griñán, lejos de acabarse, continúan. Hoy terminarán por perfilarse en el Consejo de Gobierno las estructuras orgánicas, por el que se supone que se materializará ese recorte prometido de un 5% de altos cargos, pero aún están pendientes de pasar por el plan de austeridad las empresas públicas. El PSOE está convencido de que será en este último capítulo donde habrá un "ahorro considerable", mientras el PP no cree que vaya a ser así, desde la premisa de que los socialistas confunden los recortes con las "recolocaciones".

A pesar de los flecos pendientes, y de su repercusión a nivel provincial, fue el propio Griñán quien ayer dio por casi liquidado el proceso de recomposición del Gobierno, toda vez que lo más difícil, la fusión de cuatro consejerías en tres y la creación de una nueva, está listo. Así, se verán en esta reunión el nuevo armazón de la Consejería de Economía, que absorbe a la antigua consejería de Innovación; Vivienda, que pasa a formar parte de Obras Públicas o Gobernación que asume Justicia, mientras el departamento de Administración Pública se suma a la nueva consejería de Hacienda. Está por verse si los decretos de estructura y los reajustes que conllevan están tan avanzados en todas estas consejerías como para que los posibles cambios de nombramientos puedan abordarse en este encuentro semanal.

En el PSOE, no sólo están satisfechos con los efectos que en el esqueleto de la Junta tendrá este plan de austeridad, que elevan a un 10% de rebaja en altos cargos, al sumar el otro 5% que se ejecutó el pasado año, sino con el que aventuran en las empresas públicas. El vicesecretario general del PSOE-A, Rafael Velasco, consideró ayer que se está trabajando, tanto a nivel andaluz como estatal, para conseguir un "ahorro considerable" en las empresas públicas, algo que contrapuso a la etapa del PP en el Gobierno, en el que lejos de controlar el gasto en éstas, directamente "duplicó" su presupuesto.

Desde el PP-A, no tienen tan claros los beneficios del adelgazamiento de la Administración andaluza. En primer lugar, porque creen el Ejecutivo autonómico se ha quedado "paralizado" en la gestión de la crisis al estar más preocupado por la "recolocación" de ese excedente de altos cargos, sobre todo, en empresas públicas. Como prueba, el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, no dudó en recurrir a la incorporación del concejal de Presidencia y Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, a la Consejería de Obras Públicas. Con esta elección, para el dirigente popular, Griñán evidencia que abandona la meritocracia por los intereses partidistas.

Según Sanz, Celis no estará en su nuevo cargo por una política de "poner a los mejores y a los más capacitados" sino por darle una salida a la situación en el Ayuntamiento de Sevilla. En esta línea, afirmó que la remodelación del Gobierno andaluz de Griñán se ha basado en los "intereses" del PSOE, en el que no está el más preparado, "sino al que toca según el encaje interno del PSOE, algo que daña a la Administración".