Huelga indefinida en Lipasam

Los sindicatos buscan hoy cómo poner fin al paro en la basura tras su fracaso

  • La asamblea de trabajadores desacredita al comité, que ayer alcanzó un acuerdo. El Ayuntamiento, que no cederá en nada más, ha iniciado los trámites para contratar a una empresa externa que limpie las calles.

La asamblea de trabajadores frustró ayer las esperanzas de acabar con la huelga de basura que ha convertido en un vertedero a la capital, tras cumplirse hoy once días de paro del servicio de limpieza. Todo estaba pactado a falta de la rúbrica, incluso el dispositivo especial de limpieza que a partir de las 14:20 de la tarde empezaría a retirar la basura acumulada en turnos redoblados, cuando la plantilla tumbó el acuerdo. Seis horas después, el comité de empresa se puso en contacto con el gobierno para solicitar la reanudación de las negociaciones y anunciar que ya había citado a la asamblea para hoy, a las cinco de la tarde, para intentar apagar el fuego y aclarar los puntos de discordia.

Después de dos reuniones, el comité de empresa y la dirección de Lipasam ya habían acercado sus posturas en la noche del martes. Por ello, ayer retomaron la negociación con la intención de amarrar los flecos pendientes y ofrecer a la plantilla un preacuerdo para su ratificación. Los representantes de los trabajadores salieron satisfechos de un encuentro que se prolongó durante cuatro horas tras surgir algunos puntos de tensión, principalmente, cuando se preguntó por la fórmula para cobrar las horas de huelga, compensar los salarios a los que los trabajadores han renunciado voluntariamente, un pago al que el gobierno local se opuso tajantemente. Minutos después la asamblea, sin dejar que los sindicalistas terminasen de leer el documento, votaron por aclamación seguir con el paro indefinido al grito de "¡fuera!" y "¡huelga!".

El preacuerdo rechazado en asamblea contempla algunas cesiones por parte del Ayuntamiento y también otras imposiciones. Así, la primera cesión está en la aplicación de la jornada semanal de 37,5 horas se desarrollará tal y como habían reclamado los sindicatos, sumando media hora más cada día de trabajo. Y la segunda llegó cuando Lipasam aceptó repartir el recorte salarial del 5% de la siguiente forma: en nómina sólo se rebajará un 3,6% y el resto saldrá de otros tres conceptos. El primero es la eliminación de la bolsa de absentismo, que permitirá ahorrar 180.300 euros al quitar a los trabajadores la paga de 1.400 euros anuales que cobraban por no faltar a su trabajo. También se suprime la compensación por exceso o defecto del cómputo de horas anuales, que supone otros 400.000 euros; y se ampliará la consideración de equipos de protección individual a todas las prendas de vestuario de trabajo sin excepción, lo que se traduce en un ahorro de 135.000 euros. En total, el Ayuntamiento recortará de los gastos salariales 2.768.000 euros, el 5% que pretendía. Los sindicatos presionaron a última hora en la reunión para que la rebaja en nómina se quedase en un 2,5%, pero fracasaron en el intento. Y fue precisamente al conocerse este punto cuando la asamblea decidió romper el diálogo. Hay otra concesión municipal: los salarios subirán en 2014 el 0,75% y el IPC en 2015, condicionado a que lo permite la ley estatal.

A las 13:00 la empresa ya había recibido varias llamadas del comité, dispuesto a buscar una solución al conflicto, mientras el concejal Maximiliano Vílchez compareció ante la prensa para mostrar su sorpresa por lo ocurrido y anunciar que ya se habían iniciado los trámites para que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente autorice la contratación de una empresa para retirar la basura. Vílchez descartó pedir la ayuda del Ejército, como se hizo en Granada. En paralelo se harían las gestiones oportunas para que la Junta valorase la situación y decretase la alerta sanitaria para iniciar la limpieza.

A lo largo de la tarde de ayer, trabajadores de Lipasam se intercambiaron mensajes para solicitar al comité de empresa la convocatoria de una nueva reunión para votar el acuerdo "en secreto". El propio comité, que lejos de dimitir se reafirmó en su legitimidad, apuntó anoche que la intención es aclarar hoy algunos puntos y generar un "debate constructivo" entre los trabajadores que se han visto "humillados y nerviosos" por la rechazo que ha generado la huelga entre los ciudadanos. Esta tarde los sindicatos tienen una nueva oportunidad para reconducir sus errores y Lipasam, para ratificar su éxito y frenar el vertedero en el que se ha convertido Sevilla.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios